Un vecino de Lugo se sentará este viernes en el banquillo de los acusados para enfrentarse a una pena de cuatro años de prisión por un presunto delito de corrupción de menores en su modalidad de distribución de pornografía infantil.
La vista tendrá lugar en el Juzgado de lo Penal número 1 de Lugo, donde se enjuiciará la responsabilidad del hombre a quien fueron incautados varios dispositivos tecnológicos con contenido pornográfico infantil tras el registro de su domicilio en 2017.
Los archivos en cuestión eran compartidos por el acusado, de acuerdo a lo recogido en el escrito fiscal, con otros usuarios a través de aplicaciones de mensajería.
Además de la pena de cuatro años de cárcel, el Ministerio Fiscal solicita también para el imputado la inhabilitación especial para el desarrollo de cualquier profesión u oficio que conlleve contacto regular y directo con menores durante un plazo de ocho años, así como un período de libertad vigilada de cinco años una vez cumplida la pena.