La sección segunda de la Audiencia Provincial de A Coruña juzga el próximo martes, día 14, a las 10,00 horas, a dos hombres acusados de intentar robar en El Corte Ingles de A Coruña y en un Burger King de Lugo en el mes de enero, para los que la Fiscalía solicita más de 20 años de prisión.

Según detalla en su escrito el Ministerio Fiscal, pasadas las 21,00 horas del 17 de enero los acusados se hicieron con un vehículo que su dueña estaba aparcando en las inmediaciones de las calles Golpa y Nelson Mandela de Oleiros.

Ya en el turismo, se desplazaron a la calle Ramón y Cajal de A Coruña, donde estacionaron frente a El Corte Inglés con el propósito de «adueñarse de cualquiera de los artículos de cierto valor que se encontraban expuestos a la venta en la planta baja del local».

Así, entraron en la tienda con la cara tapada y uno de ellos roció con «un spray irritante» al vigilante de seguridad, mientras el otro activaba un extintor que llevaba consigo para provocar con el gas que desprendía una nube que eliminase cualquier campo de visión. Con todo, poco después llegó otro integrante del equipo de seguridad, por lo que decidieron escapar hacia la vía pública, donde fue interceptado por uno de los vigilante, con el que forcejeó y logró escabullirse para montarse en el coche y emprender la huida del lugar.

HUÍDA A LUGO

A bordo de ese automóvil, los acusados emprendieron viaje hacia la ciudad de Lugo y, en concreto, sobre las 23,00 horas llegaron al centro comercial As Termas.

Allí, accedieron al Burger King en una zona en la que estaba depositada una caja registradora que consiguieron llevarse antes de volver a huir en el vehículo robado.

Precisamente, gracias al sistema de geolocalización del que disponía la titular del turismo, además de los avisos difundidos entre las fuerzas y cuerpos de seguridad, fueron localizados circulando por la avenida de la Infanta Elena, tomando poco después la autovía A-6 en sentido A Coruña.

En ese momento, efectivos policiales organizaron un dispositivo de bloqueo del vehículo a la altura del kilómetro 479 de esta vía, y cuando llegaron a su altura, los acusados, «sin que se pudiese averiguar cuál de ellos conducía en aquellos instantes, redujeron la velocidad y lograron escabullirse entre el mínimo hueco que dejaban los vehículos allí colocados».

Tras esto, perseguidos por otros vehículos policiales, siguieron circulando por la autovía «a elevada velocidad» y perdieron el control del vehículo, que acabó colisionando. A renglón seguido, ambos abandonaron el turismo y emprendieron la fuga a pie para evitar ser capturados.

Al día siguiente, poco antes de las 14,30, fueron localizados en el municipio de Baralla por agentes de la Guardia Civil, que les solicitaron la documentación. Uno de ellos manifestó no llevar documento acreditativo y pronunció una identidad que no era la suya, al igual que el otro acusado, que exhibió un DNI de otra persona.

Sin embargo, fueron detenidos de inmediato y puestos a disposición judicial, decretando el ingreso en prisión de uno de ellos, ya que el otro fue trasladado a un centro hospitalario por las heridas sufridas en el accidente, aunque tras recibir el alta médica también ingresó en prisión provisional.

PETICIÓN FISCALÍA

Por estos hechos, para ambos acusados el Ministerio Fiscal pide seis años y seis meses de prisión por robo de uso de vehículo de motor con violencia e intimidación; cuatro años y diez meses por robo con violencia e intimidación; dos años y tres meses por el delito de lesiones menos graves en agresión; una multa de tres meses, con una cuota diaria de ocho euros por otro delito de lesiones leves; y seis años de cárcel por el delito consumado de robo con fuerza.

Además, para uno de ellos Fiscalía solicita también diez meses de prisión por uso indebido de documento oficial auténtico por quien no está facultado para ello.