Las lluvias han causado el derrumbe de parte de la estructura de la capilla de San Roque, en el ayuntamiento ourensano de Boborás, más en concreto en la localidad de Pazos de Arenteiro.
Ha sido un vecino el que, a primera hora de este lunes, ha dado aviso de que se había caído la pared exterior de la capilla, de origen medieval.
Hasta el lugar se ha desplazado la alcaldesa, Patricia Torres, así como el cura del municipio, que ha retirado todo lo que había en el interior de la capilla, a excepción del retablo, puesto que está apuntalado a una de las paredes.
La alcaldesa ha explicado que se trata de un espacio rehabilitado hace poco tiempo, por lo que «se encuentra en buen estado», pero la cantidad y la intensidad de la lluvia en los últimos días ha provocado que se cayese la parte exterior de una doble pared, aunque no hubo que lamentar daños personales ni tampoco materiales más allá de la estructura.
«Los vecinos están muy afectados, dado el valor emocional y religioso que tiene este espacio, pero las imágenes están bien, no se han visto afectadas y ya estudiamos como recuperar la capilla», ha señalado Torres, que ya ha solicitado una valoración de los daños para saber si ha afectado alguna otra parte de la estructura que no sea tan visible, como puede ser el tejado.
Ahora, el ayuntamiento apuntalará la estructura y realizará un perímetro en la zona por motivos de seguridad para evitar daños si llega a producirse otro derrumbe. Una vez que esté realizada la valoración de los daños, el ayuntamiento y el cura de la parroquia buscarán la financiación necesaria para poder rehabilitar este elemento patrimonial.