La CIG denuncia una «deficiente» gestión de la Xunta en la lucha contra los incendios, con una «deriva» que lleva a desplazar medios a más de 100 kilómetros en los últimos días, «reduciendo enormemente su eficacia y operativa».
En un comunicado, advierte de que existe «una total y absoluta descoordinación» entre Agader, la Dirección Xeral de Planificación Forestal y la Dirección Xeral de Defensa do Monte. Pone de ejemplo que al fuego de Avión se desplazaron brigadas del distrito de Verín-Viana, «dejando descubierto este último y donde acabó produciéndose un incendio de 200 hectáreas».
Asimismo, cree que las declaraciones del conselleiro do Medio Rural, José González, en las que habla de que los fuegos fueron provocados por «desalmados», son parte de «una estrategia de comunicación para desviar la atención ante la deficiente gestión» en la política forestal y de lucha contra el fuego.
El sindicato alerta de que, «a día de hoy, aún no están completas las franjas primarias, secundarias y terciarias de gestión de biomasa, como son las de proximidad a núcleos poblacionales».
También se queja de que la Consellería de Medio Rural «sigue actuando con secretismo y opacidad», pues Defensa do Monte crea a implanta estructuras y protocolos «sin ningún tipo de negociación, como ya aconteció en el caso de las Unidades de Extinción de Incendios Forestais o del Pladiga». «Todo esto acompañado de una propuesta de reordenación del servicio de incendios donde se propone reducir casi a la mitad el personal responsable de la coordinación y de la propia dirección de la extinción de los fuegos forestales». A lo que se une que «unos 1.000 trabajadores del servicio trabajan solo seis meses al año».
Por todo ello, la CIG llama a «acometer cambios» y «contar ya con un servicio 100% público, estable, profesionalizado, con una amplia presencia en el territorio y con formación completa y específica para la nueva tipología de fuegos, cada vez más virulentos y con condiciones ambientales cada vez más extremas», al tiempo que pide al presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, que «no se ponga de perfil» y tome medidas.