La directora xeral de Desenvolvemento Pesqueiro, Susana Rodríguez, ha delegado en el Estado el pago de ayudas a mariscadoras y mariscadores de la ría de O Burgo cuando concluyan las obras de dragado.
«Ayudamos lo que podemos pero quien hace la obra será quien se tiene que encargar», ha sentenciado en referencia a los acuerdos del estudio de impacto ambiental y en respuesta, en la Comisión de Pesca del Parlamento gallego, a una pregunta del BNG sobre la situación de este colectivo una vez que acaben las obras y mientras los bivalvos que se resiembren no alcancen la talla para su venta.
En concreto, la parlamentaria nacionalista Mercedes Queixas ha asegurado que la capacidad extractiva no está «garantizada», una vez concluyan los trabajos, y ha reclamado un compromiso por parte de la Xunta en materia de compensaciones económicas.
La directora xeral ha asegurado que «tendrán que cumplir lo que está escrito», en respuesta a los compromisos estatales desde que se finalice la obra y mientras el bivalvo no tenga el tamaño comercial.Y, aunque ha admitido que diciembre no es «el mejor mes» para la resiembra, ha asegurado que es mejor hacerlo que no llevarlo a cabo.
Por su parte, Mercedes Queixas ha instado a la Xunta a «velar» para que se amplíen las compensaciones. «No llegan para que tengan el tamaño mínimo para su comercialización», ha insistido la diputada del BNG sobre el plazo para que el producto obtenido pueda venderse. Además, ha denunciado ausencia de concreción por parte de la Xunta.
«Desde la siembra pasara un tiempo para recuperar la capacidad productiva, para que vuelvan a tener ingresos — los mariscadores y las mariscadoras–, las incertezas vuelven a estar ahí», ha expuesto.