Un grupo de delegados de la CIG en el Servizo de Axuda no Fogar (SAF) han accedido este lunes a las dependencias de la Consellería de Política Social e Xuventude, situadas en el complejo administrativo de la Xunta en San Caetano (Santiago), en señal de protesta para reclamar «un convenio digno» para el sector.
Según expone el sindicato en un comunicado, en el marco de las negociaciones la patronal pretende «eludir la regulación de la jornada, suprimir la revisión salarial y mantener en porcentajes ínfimos el precio del kilometraje».
La CIG ve «irrisorios» los incrementos retributivos en los últimos años, que fueron solo «gracias al IPC», al tiempo que denuncia que la plantilla, conformada en su mayoría por mujeres, no permite a las trabajadoras «llegar a final de mes».
En este contexto, el sindicato, que ha protagonizado un ‘encierro’ en las oficinas de la Consellería de Política Social, demanda que el SAF sea un servicio de gestión totalmente pública, para «garantizar las mejores condiciones en su prestación».
LA XUNTA «NO TIENE COMPETENCIAS»
Por su parte, fuentes de Política Social consultadas por Europa Press insisten en que la Xunta «no tiene competencias» sobre este servicio ni sobre sus condiciones laborales. Por un lado, porque es de gestión local; por otro, porque en buena parte de los municipios está concesionado y se rige por el convenio del sector.
En esta línea, la Xunta recalca que son los ayuntamientos los que escogen el modelo de atención del SAF –pública o privada– y, en todo caso, los que firman los contratos.
Por este motivo, si bien la CIG exige mantener una reunión al respecto con la conselleira de Política Social, Fabiola García –en el momento del ‘encierro’, se encontraba en A Coruña por un acto de agenda pública–, fuentes de su departamento creen que no procede.