El presidente del sindicato agrario ASAJA, Pedro Barato, ha instado por carta al Comisario de Medio Ambiente de la Unión Europea, Virginijus Sinkevicius, que adopte «cambios urgentes» en el régimen jurídico para evitar el «crecimiento descontrolado» de las poblaciones de lobos en toda Europa.
Así se lo ha pedido al comisario «a la vista de los graves problemas a los que se enfrentan los ganaderos, y en general el mundo rural, como consecuencia del alarmante aumento del número de manadas de lobos en el territorio europeo y especialmente en España».
Barato quiere que el comisario ponga en marcha medidas para equilibrar la conservación de los hábitats, la biodiversidad y la fauna silvestre, con la protección de las comunidades rurales y la sostenibilidad de la agricultura y la ganadería. ASAJA advierte de que los datos de los nuevos censos del lobo en España, remitidos a la Comisión Europea, presagian un aumento «descontrolado» de las manadas de lobos en el territorio en los últimos años.
En este contexto, Barato recuerda que la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen ha llegado a reconocer que «la concentración de lobos en algunas regiones europeas se ha convertido en un peligro real para el ganado y, potencialmente, también para los seres humanos».
El sindicato afirma que en España, desde que en 2021 el lobo dejó de ser especie cinegética al norte del Duero, las manadas han crecido y, en consecuencia, los ataques a las ganaderías.
En la misiva al comisario, Barato considera que la situación actual exige un enfoque «más equilibrado que proteja tanto a la fauna silvestre como a nuestras comunidades rurales».
Por ejemplo, reclama que se paguen ayudas directas por cada aborto tras un ataque además de por la merma de producción en carne o leche y el lucro cesante por cada animal muerto.
En definitiva, el representante de ASAJA subraya que para garantizar una coexistencia adecuada es «esencial revisar la legislación actual europea y, sobre todo nacional» para modificar el estatuto de protección del lobo en la UE y trasponerlo al marco jurídico nacional para dar mayor «flexibilidad» a la luz de la evolución de la especie en España.
Por ejemplo, le recuerda al comisario que varios países ya han establecido excepciones para la gestión de sus poblaciones de grandes carnívoros, como es el caso del lince en Letonia, los glotones en Finlandia, el oso en Rumanía, y el lobo en Suecia.