La arqueólogos que dirigen la exhumación de una fosa común de la Guerra Civil en el Cementerio de Bértoa, en Carballo (A Coruña), han hallado los primeros restos y evidencias de violencia, como un casquillo de bala.
De ello ha informado la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, que explica que el lugar en el que se ha producido el hallazgo había sido señalado por una vecina. Allí se espera encontrar los restos de cuatro personas asesinadas por pistoleros franquistas: Francisco Miguel Fernández Díaz, Juan Boedo Pardo, de Pedro Pinilla Calvete y su padre Pedro Pinilla Fraga.
En un comunicado, la asociación explica que varios familiares que estaban presentes en el momento del hallazgo han recibido con emoción el encuentro después de dos días en los que no aparecían pruebas.
Los trabajos de exhumación están dirigidos por el arqueólogo Serxio Castro, que rebaja el suelo para poder seguir trabajando a la misma altura a la que se han hallado estas primeras evidencias.
La ARMH tiene contacto con tres de las familias pero lleva tiempo tratando de localizar algún allegado de Pedro Pinilla Calvete o de Pedro Pinilla Fraga, para que puedan asistir a la exhumación y se les sean tomadas muestras de ADN para una posible identificación genética de los restos.