Más de un centenar de estudiantes de la Universidade de Santiago se han concentrado este miércoles para exigir tanto a la institución como a los responsables de educación que tomen «las medidas necesarias» para apartar de la docencia al profesor Luciano Méndez que vejó a una alumna con escote.
Así lo han hecho a las puertas de la Facultade de Economía, en la tarde de este miércoles cuando el profesor se encontraba dando clase, en la que se escucharon gritos de ‘¡fuera machista de la universidad!’ y ‘¡queremos estudiar sin tener miedo!’.
Además, han portado varios carteles uno de ellos con la fotografía de profesor en el que se podía leer ‘no es minifalda, no es pantalón en la mente del machista está la provocación’.
«Consideramos inaceptable que un hombre con un largo historial de actitudes misóginas en clase, vuelva a impartir docencia. Un hombre que nunca pidió perdón por sus comentarios, ni nunca mostró ningún tipo de arrepentimiento o intención de cambio en su actitud», ha denunciado una de las integrantes del sindicato Erguer, Iría Nande.
Actualmente, las alumnas de primero y segundo de Economía vuelven a tener clase con él. De esta forma, ha explicado que en una de las clases se presentó, la pasada semana, «reafirmándose en los comentarios que motivaron su sanción».
A renglón seguido, ha tomado las palabras de Méndez y ha puntualizado que, en ese día de presentación, dijo que fuera expulsado del centro universitario por «llamarle la atención a una alumna por llevar un escote hasta el ombligo».
El sindicato ha recordado que las alumnas de este profesor pagaban una academia «por miedo» a tener una tutoría con él e incluso «vestían de forma diferente» si les daba clase ese día por «miedo a los comentarios».
PARA LA UNIVERSIDAD «NO ES FÁCIL»
Por parte del sindicato entienden que para la universidad «no es fácil» solucionar esa situación, pero exigen tanto al centro educativo como a los responsables de educación que «tiene que haber mecanismos» para que ese tipo de situaciones no ocurran.
«Hombres abiertamente misóginos y que tienen un historial como el de él que no muestran arrepentimiento, no pueden estar en las aulas», ha reafirmado Nande.
De las alumnas de este año todavía «no han recibido quejas» pero es cierto que la «gente tiene miedo de como pueda actuar él» ya que sigue dando clase y «tienen miedo a represalias académicas que puedan sufrir».
Con todo, han avanzado que esas peticiones se las harán saber a la institución educativa en la próxima sesión del claustro y organizaron una asamblea abierta para el alumnado de este profesor para valorar como se desarrolla la situación y posibles formar de actuar en las que se sientan cómodos
ACCIONES DEL PROFESOR
Asimismo, han leído un comunicado en el que han recordado cada una de las acciones del profesor. En el año 2016 Méndez dijo en una clase que «lo desconcertaba el ruido de los bolígrafos y el escote de una alumna».
Esa alumna presentó «una queja formal» ante el decanato ante la cual Luciano difundió un comunicado en el que afirmaba que «hay vestimentas que consideraba completamente inadecuadas para acudir a una clase de matemáticas» y aseguró que «o se cambiaban las reglas del juego» o los patrones sexuales en los que se educa o «va a seguir alterándome un escote excesivo».
Ante esto la USC le abrió un expediente disciplinario y fue suspendido de empleo y sueldo durante dos meses. Dos años más tarde, en 2018, publicó un vídeo a favor de la ‘la manada’ en el que afirmaba, entre otros comentarios, que la víctima «había disfrutado» y que «sabía a lo que iba».
En el 2019 exigió a una alumna «que se sentase en la última fila» donde no la pudiese ver «si no se tapaba el escote». La alumna presentó una queja y fue entonces cuando la USC le abrió otro expediente disciplinario que lo sancionó durante tres años sin empleo y sueldo. Tras ellos, ha vuelto a las aulas.