La alcaldesa de A Coruña, Inés Rey, ha expresado su «absoluta repulsa» y su «rechazo más enérgico» ante el comportamiento «impropio en cualquier ámbito social» del presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, quien besó en la boca a la internacional Jenni Hermoso tras la final del Mundial de Australia y Nueva Zelanda.
La regidora, además, ha mostrado su apoyo a la jugadora y «en general a todas las mujeres que han sufrido en algún momento de su vida, que somos muchas, violencia sexual, entendida como comportamientos totalmente inapropiados en el entorno laboral».
Lo ha hecho, a preguntas de los periodistas en un acto celebrado este martes en la ciudad herculina. Del mismo modo, Rey ha lamentado que «la mayor gesta del fútbol femenino en España se haya visto empañada por una actitud que no debería tener lugar en ningún ámbito de la sociedad».
No obstante, ha dicho que su sensación se ha visto «mitigada» por la respuesta social que ha sido «tan unánime, tan enérgica y tan contundente por parte de todos los ámbitos sociales».
«Si este hecho ha servido para que las mujeres nos demos cuenta de que seguimos siendo víctimas de violencia sexual en todas sus manifestaciones, objeto de comportamientos inapropiados que atentan contra la dignidad de las mujeres y de que tenemos que erradicar este tipo de comportamientos y seguir avanzando hacia una sociedad en igualdad, pues bienvenido sea», ha añadido.
En la misma línea, Rey ha argumentado que «una sociedad democrática y avanzada no se construye dejando al margen al 50 por ciento de su población, que somos las mujeres». «Este tema nos tiene que llevar a una profunda reflexión como sociedad», ha apostillado.
Cuestionada por si los proyectos que el Ayuntamiento de A Coruña pueda tener con la RFEF puedan verse afectados por esta controversia, la alcaldesa ha señalado que este tema «no tiene absolutamente nada que ver».