Adif trabaja en varias líneas de acción para hacer frente a los efectos del cambio climático. Entre ellas, cuenta con una herramienta de cálculo para determinar la temperatura ambiental «crítica» a partir de la cual existe un elevado riesgo de deformación de la vía por pandeo lateral.
Aunque la investigación sobre el descarrilamiento de un tren que transportaba mercancías peligrosas esta semana en Vilamartín de Valdeorras (Ourense) sigue abierta y las causas sin determinar, una primera inspección apuntó ya al intenso calor, con valores por encima de los 40 grados durante varios días seguidos.
El tramo Ponferrada-Monforte quedó restablecido este viernes tras reparar Adif los daños que provocó el descarrilamiento. Según su información, por el punto del accidente pasaron la locomotora y seis vagones y descarrilaron tres a partir del séptimo. Cayeron al suelo los siete contenedores que llevaban esos vagones.
Precisamente para evaluar las áreas de riesgo en función de la temperatura prevista y la de neutralización –aquella en la que las tensiones del carril no existen–, el administrador de infraestructuras ferroviarias destaca que dispone de la mencionada herramienta de cálculo.
«Esta herramienta se utiliza para calcular la temperatura ambiental crítica a partir de la cual existe un elevado riesgo de deformación de la vía por pandeo lateral», explican fuentes de Adif consultadas por Europa Press.
Estas fuentes resaltan, además, que el impacto de los fenómenos climáticos extremos sobre la infraestructura está considerado «desde la fase de diseño, a la construcción, explotación y el mantenimiento» y están «integrados en el mapa de riesgos de Adif, que hace que se mida, evalúe y se supervise el impacto y se definan planes de acción».
Para hacer frente al impacto de las olas de calor y los efectos del cambio climático en la explotación ferroviaria, Adif reivindica «diferentes líneas de acción» y «diversas medidas».
VÍAS DE BLANCO, TRAVIESAS ANTIPANDEO Y MÁS VIGILANCIA
Entre otras iniciativas, apunta al pintado de las vías de blanco, con la realización de pruebas en campo y ensayos de laboratorio. «De hecho, se va a seguir comprobando la efectividad de esta medida en los ejes de la zona del noreste para valorar su implantación en más puntos de la red», indican las fuentes de Adif consultadas.
Añade que «se trabaja con traviesas antipandeo con una gran residencia lateral, instaladas en varios tramos de la red de ancho métrico; y se intensifica la vigilancia para actuar con mantenimiento en situaciones en las que el balasto no realiza la función de oponerse al pandeo lateral».
DEBATE EN EUROPA
«Asimismo, hemos llevado el debate a Europa. En la última Asamblea General de EIM, Adif participó activamente en uno de los foros del plenario de ‘PRIME’, que trató la necesidad de reforzar la resiliencia de la red ferroviaria ante las consecuencias crecientes del cambio climático sobre las infraestructuras ferroviarias», expone.
En este contexto, señala que «se debatió sobre la oportunidad de trabajar en ámbitos como la resiliencia –renovaciones de la red–, el uso de la tecnología y la digitalización y la concepción ecológica de la infraestructura y sus componentes».
También que «se subrayó la oportunidad de que las experiencias y aprendizajes de los operadores ferroviarios europeos converjan, tanto en el uso de metodologías y análisis, como en la aplicación de las mejores prácticas».