El Ayuntamiento de Foz (Lugo) continúa, por el momento y por «precaución», su recomendación de no beber o cocinar con agua de la traída por la presencia todavía de sustancias nocivas en la misma, según las últimas analíticas.
La recomendación se lanzó hace cinco días y, por el momento, los niveles de THM no han vuelto a la normalidad, aunque fuentes municipales apuntan a que sí han bajado y, de hecho, no suponen un riesgo directo para la salud, aunque las autoridades prefieren ser cautas y seguir esperando.
Esta situación afecta especialmente a Foz estos días, tanto por el incremento de población derivado del turismo como por sus fiestas patronales, las de San Lorenzo, que arrancan este mismo martes.
Sobre esta cuestión, el PP de Foz ha emitido un comunicado en el que critica la «nula transparencia» del equipo de Gobierno «a la hora de informar a vecinos y turistas de los problemas de abastecimiento».
Los vecinos, apunta el PP, «siguen sin hacerse una idea de la gravedad del problema y de cuanto tiempo se prolongará en el tiempo para poder tener una previsión» del agua embotellada que encesitarán. Para el portavoz popular, Javier Castiñeira, «la imagen que se está dando de Foz, una localidad turística, es muy negativa, sumiendo a Foz, en plenas fiestas de San Lorenzo, en el caos».