El tribunal encargado de llevar a cabo el juicio contra los tres policías filipinos acusados de asesinar al coruñés Diego Bello, en enero de 2020, ha decretado la suspensión de la vista prevista para este lunes y en la que se iba a estudiar la peticion de los agentes de salir en libertad bajo fianza, a la espera del inicio del proceso.
Así lo informa la familia del joven coruñés en base a la notificación trasladada por el tribunal, que señala que se está a la espera de que la Corte Suprema del país decida sobre la petición de la familia de Diego de que se traslade el juicio a un tribunal de la capital, Manila, «para una mayor diligencia en la tramitación del caso».
El tribunal de Dapa, al sur del país, jurisdicción donde se produjeron los hechos, en la isla de Siargao, no entra a valorar la petición de los policías y aplaza la vista hasta conocer la decisión de la Corte Suprema.
En un comunicado, la familia recuerda que «la ley filipina prohíbe textualmente la concesión de libertad bajo fianza a acusados en casos de asesinato como este, dándose, además, la circunstancia de que los policías estuvieron prófugos de la justicia de su país durante diez meses antes de entregarse voluntariamente en marzo de este año». Los tres también están acusados de haber falsificado pruebas «para justificar la muerte de Diego Bello», apuntan.