La familia del coruñés Diego Bello, muerto por disparos de la policía en la isla de Siargao, en Filipinas, el 8 de enero de 2020, ha mostrado su «profunda preocupación» ante la vista que tendrálugar este lunes, 7 de agosto, «en la que los tres agentes acusados por la Fiscalía filipina del asesinato de Diego podrían quedar en libertad bajo fianza».
Así lo asegura en un comunicado en el que explica que «los abogados de la defensa de los policías Vicente Panuelos, Roel Azarcón y Nido Boy Cortez conocerán este lunes si su petición de puesta en libertad bajo fianza es admitida por el Juzgado de Dapa, encargado del caso».
La familia de Diego teme que, de otorgarse esta libertad, «el proceso pueda dilatarse en el tiempo o incluso que jamás llegue a celebrarse».
También apuntan que, según dispone la Ley Penal filipina, cualquier acusado de un delito de asesinato debe permanecer en prisión hasta que se dicte la sentencia correspondiente, sin la posibilidad de que estos puedan quedar en libertad bajo fianza, pero alertan de que puedan salir de prisión «sin que aún se conozca la fecha y ubicación final del juicio».
Por todo ello, la familia de Diego Bello y la Plataforma Xustiza para Diego exigen al Gobierno y a las autoridades judiciales de Filipinas «el estricto cumplimiento de la ley y el esclarecimiento del asesinato de Diego mediante la celebración de un juicio con absolutas garantías».
De la misma manera, piden al Gobierno español y a las autoridades de la Unión Europea «la estrecha vigilancia para que estas justas reivindicaciones se lleven a cabo».