Víctimas y familiares de afectados por el accidente del tren Alvia ocurrido hace una década en Angrois (Santiago) se concentran desde primera hora a las puertas del edificio Cinc de la Cidade da Cultura, que acoge este jueves la última jornada del juicio.
Como hicieran este lunes, día en el que se cumplieron 10 años del siniestro ferroviario, las víctimas portan carteles con los que denuncian «mentiras» por parte de Fiscalía y Abogacía del Estado, y reclaman que se sepa «la verdad» del descarrilamiento por el que perdieron la vida 80 personas y 145 resultaron heridas.
Consideran que el ex director de seguridad de Adif es responsable porque «no cumplió su deber de garantizar que la línea –entre Ourense y Santiago– era segura».
Precisamente en esta última sesión tomarán la palabra para exponer sus informes finales los abogados de las defensas. Los dos acusados, el ex director de seguridad de Adif, Andrés Cortabitarte, y el maquinista Francisco Garzón, volverán a coincidir en la sala, y tendrán derecho a la última palabra.