El colectivo Amil Sin Eólicos ha denunciado este viernes la desaparición de la Pisada do Moro tambié conocida como Pé do Mouro, una pieda de valor etnográfico y patrimonial, del Monte Acibal.
El colectivo ha enviado un comunicado para expresar su «indignación por la desaparición de este importante» vestigio y la «clara situación de indefensión del patrimonio en Acibal».
Además, explica que la piedra ya había sido previamente dañada y desplazada de su ubicación original durante las obras de construcción del polígono eólico Acibal y se encontraba balizada y señalizada.
Asimismo, este mismo grupo ha detectado hace dos semanas la falta de otros elementos patrimoniales del monte Acibal: un grabado de un ciervo y otra piedra con covachas. Situación que han denunciado al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) que, por su parte, ha contactado con Patrimonio y con la empresa constructora, que ha reconocido que estos elementos habían sido movidos del monte a unas casetas de obra para «evitar el malestar de los vecinos».
De hecho, el colectivo Amil Sin Eólicos ha afirmado que «Patrimonio no considera que el Pé do Mouro sea un elemento etnográfico y que para que así lo fuera, haría falta el estudio de un historiador».
A su juicio, esto demuestra «la patente falta de estudio y prospección de la zona y que siempre tiene el mismo desenlace: la pérdida de elementos patrimoniales».
Además, han señalado que por sus «descubrimientos y comunicaciones a las autoridades patrimoniales», se ha confirmado en este monte la mayor concentración de petroglifos de ‘Tetrasqueis’ del mundo. Una formación lineal que parece ser la divisoria de varios territorios en la época de Bronce.
Así, el colectivo ha solicitado «una vez más una prospección adecuada en la zona», pues teme que muchos de estos símbolos ya hayan sido destruidos y que «un grabado compatible con estos Tetrasqueis está a punto de ser dinamitado».