La Xunta ha comenzado la inspección del estado de gestión de biomasa en las franjas secundarias –en los 50 metros alrededor de casas–. Esta labor se verá complementada este año con las brigadas municipales.
En una visita a Teo (A Coruña) para comprobar estos trabajos, el conselleiro de Medio Rural, José González, ha informado que cerca de 1.000 personas se encargarán de las tareas, entre efectivos de Seaga y brigadas municipales.
Como novedad de este año, se produce una modificación legal para mayor agilidad de las parcelas no limpiadas por sus propietarios. En el caso de los dueños que no hayan gestionado su finca en los últimos cuatro años, basta con que hayan recibido una notificación de limpieza en ese periodo para que la administración pueda entrar «sin más advertencia» para una ejecución subsidiaria.
El 89% de los municipios gallegos están adheridos al convenio de protección de aldeas, firmado por la Consellería de Medio Rural, Federación Galega de Municipos e Provincias (Fegamp) y la empresa pública Seaga.
El convenio de defensa de las aldeas hizo posible la inspección de 85.000 hectáreas y más de 1,2 millones de parcelas entre 2021 y 2022, con una superficie gestionada que pasó de representar la mitad en 2019 al 70% en 2022.
En el caso de Teo, también está adherido al convenio de protección de aldeas y cuenta con dos parroquias priorizadas: Cacheiras y Calo. En las inspecciones del pasado año, cerca del 84,5% de la superficie priorizada de este ayuntamiento está gestionada.