UGT ha denunciado que «el mal funcionamiento» de las aplicaciones informáticas con las que operan los funcionarios de la justicia provoca la pérdida de «mil horas» de trabajo al año y son, por lo tanto, «la principal causa de retraso» en la tramitación de asuntos.
En un comunicado emitido este lunes, el sindicato ha afirmado que los programas de gestión procesal ‘Minerva’ y ‘Fortuny’, sumados a la red de servidores de la Axencia de Modernización Tecnológica de Galicia (Amtega), «no funcionan adecuadamente» y «retardan enormemente el trabajo.
Sostiene que el hecho de que Galicia carezca de aplicaciones procesuales propias, como sí ocurre en otras comunidades, obliga a depender de las del Ministerio de Justicia, quien se encarga de llevar a cabo las actualizaciones.
Éstas, continúa el sindicato, «no llegan a Galicia hasta muchos meses después de que el ministerio las instale, lo que ocasiona que la justicia gallega esté en el furgón de cola de la modernización tecnológica».
Además, ha denunciado que los servidores de la Amtega «están desfasados y se quedan cortos» para el volumen de datos que deben manejar, lo que hace que la información circule «con mucha lentitud».
A ello suman que la red de comunicación «tiene defectos de configuración que provocan continuos microcortes en el servicio, por lo que en muchas ocasiones no se cargan debidamente las demandas y escritos».
Así las cosas, ha denunciado que los 2.800 funcionarios de la administración de justicia «se ven obligados a pasar horas de espera» para que la información cargue «y se ejecuten los programas que necesitan para realizar su labor».
Afirman que estas quejas han sido trasladadas de forma «reiterada» ante el Gobierno gallego, que «no cumple con sus obligaciones». «La justicia gallega está en el palelítico de la modernización tecnológica», ha apostillado.