La Audiencia Provincial de Ourense ha acogido este martes un juicio por homicidio en grado de tentativa contra un acusado de intentar matar a la nueva pareja de su exnovia. El hombre ha reconocido los hechos y ha aceptado cinco años de pena, pero no entrará en prisión por su condición de consumidor habitual de drogas.

Los hechos juzgados se remontan al verano del 2020 cuando el acusado tuvo conocimiento de que su expareja tenía una nueva relación. Según recoge el escrito fiscal, en la madrugada del 9 de junio de ese año, «con la intención de alterar la tranquilidad» de su ex y de la nueva pareja, remitió por teléfono una serie de audios de «carácter intimidatorio».

«Te voy a matar hijo de puta. Voy a por ti», «cuando quieras nos vemos mano a mano tú y yo», «en cuanto te vea me voy a echar a tu cuello y te voy a reventar», fueron algunas de las expresiones vertidas, recogidas en el escrito.

Ese mismo día, «con la intención de cumplir el propósito anunciado», cogió un cuchillo de 9 centímetros de hoja y se desplazó hasta una terraza de un establecimiento donde sabía que se encontraba la pareja. Al llegar, según lo expuesto en el escrito, «sin mediar palabra» se dirigió hacia la víctima y «con ánimo de causarle la muerte» se abalanzó asestándole dos puñaladas en la zona subcostal, tras lo cual se dio a la fuga tirando el cuchillo bajo un vehículo estacionado.

Por estos motivos, el Ministerio Fiscal pedía una pena de seis años por homicidio en grado de tentativa, pero las partes han llegado a un acuerdo y han rebajado la pena a cinco años. Una condena que no cumplirá en prisión porque, amparándose en el artículo 80.5 del Código Penal, por su condición de consumidor habitual de drogas, será suspendida y en su lugar tendrá que seguir un régimen de rehabilitación.

Además, la Fiscalía imponía un delito de amenazas y una pena de ocho meses de prisión que se ha visto rebajada a seis.

El acuerdo incluye una indemnización de 3.500 euros para la víctima por las lesiones causadas. 2.000 euros ya han sido pagados y a los 1.500 restantes hará frente en doce cuotas. Además, el acusado se hará cargo de las costas procesales.