El conselleiro de Cultura, Educación, FP e Universidades de la Xunta, Román Rodríguez, cree que la nueva Evaluación de Bachillerato para el Acceso a la Universidad (EBAU) que planea el Gobierno central para 2024 no se va a llegar a implantar. «O va a cambiar el propio modelo o van a perder las elecciones», ha vaticinado.
No obstante, en el «caso hipotético» de que sí salga adelante, su departamento ya diseña una formación específica para los docentes e inspectores que forman parte de los grupos de trabajo, con el objetivo que elaboren y preparen exámenes que respondan a una «enseñanza competencial» y sin «criterios de evaluación subjetivos».
Así lo avanzado Rodríguez en el Parlamentogallego en respuesta a una pregunta oral de la diputada del PP Marisol Díaz, quien ha reprochado que el Ministerio de Educación y FP no escuche ni «a las comunidades autónomas» ni «a la comunidad educativa», ni tampoco tenga intención de habilitar una «prueba común» para toda España.
En esta misma línea, el conselleiro ha replicado que, desde la «lealtad institucional», la Xunta «no puede estarse callada ante un tema tan trascendental para miles de jóvenes» como es la EBAU.
A su juicio, el Gobierno central insiste en la «ceremonia de la confusión» con este nuevo modelo que ya tuvo unas pruebas piloto –se celebraron en otras comunidades, no en Galicia– que generaron «aún más preocupación que certezas».
«Encargamos un análisis a una comisión de expertos formada por inspectores de educación con experiencia en la elaboración de pruebas, que concluyó que los exámenes no se corresponden con lo que es propiamente una prueba competencial y que los criterios de evaluación son tan abiertos y subjetivos que difícilmente pueden disponer de unas rúbricas adecuadas para evaluarlos», ha detallado.
Así, Rodríguez ha pedido al Ministerio que «abandone la frivolidad» y, en lugar de «mantener la desigualdad» entre las autonomías, fije «criterios homogéneos» y «marcos comunes» para evaluar los exámenes de la EBAU.
Cabe recordar que la Xunta, junto con otras comunidades, se retiró del grupo de trabajo impulsado por el Gobierno, pero lo hizo «a iniciativa de los técnicos», que «se sintieron ninguneados y engañados, porque vieron que era una trampa», ha aseverado el conselleiro.