Una dotación de los Bomberos de Santiago, equipados con un camión grúa y varios efectivos, junto con dos patrullas de la Policía Local han sido movilizados debido al desprendimiento de un ventanal de un edificio de oficinas ubicado en la equina de Eduardo Pondal con Domingo Fontán, que obligó a cortar un tramo de esta calle.
Los hechos ocurrieron algo antes del mediodía de este miércoles, cuando un gran cristal que recubre la fachada se desprendió y cayó a la acera, sin que haya que lamentar daños personales. Cabe decir que la zona tiene soportales, por lo que el cristal cayó en el límite de la acera y la calzada.
Hasta el lugar también se ha desplazado un técnico del Ayuntamiento de Santiago, que ha hecho las correspondientes fotografías para la evaluación del edificio que, según trasladaron los bomberos, tenía especial peligro en dos de los pisos del inmueble.
Así, explicaron que, según las primeras hipótesis, los cristales en dos de las alturas del edificio habían sido colocadas en otro momento diferente al resto y con un material tipo masilla, por lo que no estaban anclados con seguridad, extremos que tienen que ser ratificados en el informe definitivo.
De hecho, en apenas unas semanas es el segundo cristal que se desprende de esta misma fachada y, no en vano, los efectivos de los bomberos han quitado por seguridad otros cristales que estaban próximos a desprenderse o, al menos, corrían el riesgo de precipitarse también.
QUEJAS DE VECINOS
Vecinos de la zona se quejaron a los agentes de la Policía Local sobre el hecho de que no es la primera vez que se desprende en el edificio y que ya había ocurrido con la otra fachada.
En este sentido, según las fuentes consultadas por Europa Press, ya se dio parte a la gestoría que está a cargo del edificio y es previsible una orden ejecutoria por parte del Ayuntamiento de Santiago para la revisión y/o arreglo de la fachada.