El alcalde de Vigo, Abel Caballero, ha inaugurado este viernes la segunda fase de las rampas mecánicas de la Gran Vía, que salvan una pendiente de un 8,5% durante casi medio kilómetro de distancia y que supusieron una inversión total cercana a los 10 millones de euros.
Este segundo tramo de la humanización de dicha vía va desde la calle Venezuela hasta Plaza de España y completa así el tramo que parte de Urzaiz. La inversión fue de 4,23 millones de euros, de los cuales 3,1 millones provienen de fondos europeos.
La primera fase, cuando se instalaron rampas hasta la altura de El Corte Inglés, supuso una inversión de 5,5 millones de euros.
Abel Caballero ha puesto en valor la importancia de esta obra, que permitirá a los ciudadanos salvar esta pendiente y ha asegurado que alcaldes de toda España las han visto y las han copiado en sus respectivas localidades.
«Es una nueva forma de entender la ciudad, los bulevares, la movilidad, de eliminar coches de las calles y utilizar un sistema eléctrico sin ruidos y respetuoso con el medio ambiente, ya que toda la energía que utiliza el Ayuntamiento es renovable», ha reivindicado el regidor olívico.
Las rampas cuentan con un jardín interior, bancos y al final de las mismas se ha instalado un elemento decorativo en forma de pez, que a sus pies dispone de un estanque virtual proyectado en pantallas en el suelo.