Con motivo de la solemnidad de San José, que este año se celebra el día 20 de marzo al coincidir el día 19 con el cuarto domingo de Cuaresma, la Catedral de Santiago ha recuperado el toque manual de sus campanas, gracias a la colaboración de la Asociación Campaneiros de Galicia.
Según ha informado la Fundación Catedral, durante las últimas semanas se llevó a cabo un trabajo de análisis y pruebas de los toques manuales tradicionales, en gran parte gracias a los descendientes de Ricardo Fandiño, último campanero de la catedral.
En especial, se ha trabajado en lograr reproducir el llamado ‘repique francés’, una forma de tocar tradicional y propio de la basílica compostelana, en desuso desde 1970. Se trata de una manera de tocar semejante a la que se hace en la Catedral de Jaca (Huesca), que precisamente llegó a Compostela a través del Camino Francés.
La torre sur de la fachada del Obradoiro, alberga un total de 7 campanas monumentales, además del campanil, compuesto por otras siete campanas más pequeñas. Históricamente, cada una de ellas desempeña una función concreta, con diferentes toques relacionados con cada momento del día y su liturgia.
La más grande de las campanas, conocida como Santiago o Mayor, tiene un diámetro de 2,11 metros y un peso aproximado de 3.500 kilos. Consta como año de su fundición 1675. El resto de campanas se denominan Vacante, Prima Bárbara, Fogo, Prima Salomé, Ánimas, San Luis.