La alcaldesa de Lugo, Lara Méndez, ha confirmado que el Ayuntamiento continuará con el derribo del Garañón, tras conocer que el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 2 rechazó la solicitud de paralización cautelar presentada por el Banco Santander, como acreedor principal de la empresa que levantó las dos torres.
En este contexto, la regidora ha confirmado que, independientemente de los recursos que presente la entidad financiera, el gobierno local seguirá con su «hoja de ruta» que mantiene «desde 2017», cuando decidió «no seguir con el proceso judicial» y «asumir el derribo» del proyecto situado junto al Parque Rosalía de Castro.
«Son procesos complejos, evidentemente, pero están llegando a su fin. Seguimos con nuestro camino paralelo con esos procesos judiciales ajenos al Ayuntamiento pero en los que lógicamente nos vemos implicados», ha explicado en declaraciones a los medios Méndez.
Y es que la junta de gobierno local de Lugo adjudicaba a finales de diciembre el proceso de derribo del Garañón por más de medio millón de euros, con el objetivo de que en un plazo de seis meses esté ya demolido para poder instalar allí una zona verde. Sin embargo, el proyecto está pendiente todavía de recibir el visto bueno de la Xunta.