La exministra y exfiscal general del Estado Dolores Delgado ha reivindicado la proyección de «futuro» de la Ley de Memoria Democrática, cuyo deber de cumplimiento ha subrayado el exjuez Baltasar Garzón, que considera que los anuncios de derogación si llega al Gobierno efectuados por el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, «son peligrosos» porque constituyen «una incitación a incumplir la ley».
«Las leyes se dictan para ser cumplidas», ha sentenciado el asesor del Tribunal Penal Internacional y exmagistrado de la Audiencia Nacional en declaraciones a los medios junto a la fiscal del Tribunal Supremo en el Ayuntamiento de Catoira (Pontevedra), que ha acogido este viernes unas jornadas organizadas por el colectivo Iniciativa Cidadá pola Memoria Histórica de Vilagarcía.
Allí, ambos juristas han defendido la importancia del nuevo marco legislativo para «reconstruir» la memoria democrática en España, que sustituye a la Ley de Memoria Histórica aprobada en 2007. Según la exministra de Justicia, esta ley sirve para «reconstruir la memoria» y el «relato» de la sucedido en la Guerra Civil y la dictura con el objetivo de «intentar alcanzar la justicia desde todos los espacios y ámbitos».
Todo ello con una vocación de proyectarse hacia el «futuro». «Tiene que ser la memoria de los nietos y los bisnietos», ha añadido Delgado, que ha destacado de esta ley que «pone el foco en la educación» para, a partir de ahí, poder «hablar con más tranquilidad» de lo que ocurrió.
Tras agradecer la invitación a esta jornada, la también exfiscal general del Estado ha incidido en que esta ley nace de las demandas de la sociedad civil. «Se van dando pasos gracias a la sociedad civil. Lo mejor que nos puede ocurrir es que camine con las instituciones. Cuando esto ocurre, avanzamos de verdad», ha apostillado.
Así, ha remarcado que hay que «dar una oportunidad» a esta nueva legislación, que tiene que «implentarse» y «explorar sus posibilidades», para lo que «va a necesitar presupuestos» y «voluntad de ser desarrollada».
Cuestionada sobre si volverá a ser necesario articular otra ley que supere a esta como ocurrió con la de 2007, Delgado ha mostrado su confianza en que no sea necesario siempre que se «desarrolle» y «aplique» un texto que «no tiene otro espíritu» que el contenido en la Constitución.
«LAS LEYES HAY QUE CUMPLIRLAS»
Por su parte, Garzón ha calificado de «peligroso» el compromiso de derogar la Ley de Memoria Democrática que ha realizado el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, en caso de que llegue a La Moncloa.
Para el exmagistrado, «estos anuncios aplazados son peligrosos» porque suponen «una incitación a incumplir la ley». «Las leyes se dictan para ser cumplidas», ha aseverado Garzón, que ha destacado del nuevo marco legislativo el carácter «proactivo» que otorga al Estado para defender los derechos de las víctimas, algo que, dice, no ocurría con la de 2007.
Al igual que Delgado, también ha puesto el acento en el peso que recae en la educación y dar así cobertura la «necesidad de conocimiento desde las propias escuelas hasta los lugares más recondictos para que nadie pueda dudar porque la memoria ayuda a ser mejores, a formar una patria más compartida y diversa».
A preguntas de los medios, se ha mostrado favorable a que la auditoría que contempla el desarrollo de la ley evalúe la posibilidad de emprender acciones contra las empresas que empleasen represaliados como mano de obra o que se valiesen de su posición en el régimen para el desarrollo de sus proyectos económicos.
Según Garzón, esta posibilidad «va a depender» de la «radiografía» que se realice a través de esta auditoría, cuyos resultados podrían «conducir» a que la Fiscalía de sala específica que crea esta ley pueda iniciar procedimientos.