Los vocales de entidades ecologistas con representación en el Consello Galego de Medio Ambiente (Cogamads) han decidido continuar con su plantón a las convocatorias de este organismo consultivo «mientras la Xunta siga vetando el debate eólico».
En un comunicado, las entidades Adega, la Federación Ecoloxista Galega y la Sociedade Galega de Historia Natural reprueban que en la reunión del Consello de Medio Ambiente de este martes, 14 de febrero, «sigue sin figurar el punto sobre el debate y posicionamiento de este organismo al respecto de la problemática eólica reiteradamente reclamado» por estas organizaciones.
Además, avanzan que pedirán amparo a la valedora do Pobo para que «la Xunta permita a los vocales de este organismo consultivo el libre ejercicio de sus competencias».
Preguntada antes de comenzar la reunión en San Caetano, Santiago, en relación con el plantón, la conselleria ha respondido: «La verdad es que no acabo de entenderlo». Señala que es una reivindicación que se hizo en otras convocatorias y «se explicó desde el punto de vista técnico cómo se elabora una DIA, una declaración de impacto ambiental, para eso se trajo al personal, no fue de carácter político, fueron los mismos técnicos».
«Les dábamos a conocer nuestra actuación, ellos dijeron que las leyes las conocían perfectamente y yo no puedo explicar más que la ley», sostiene. Así, defiende que «lo único que hace la Xunta de Galicia es contemplar la ley y ponerla encima de la mesa», además de destacar la «transparencia» de las declaraciones ambientales.
Esta polémica se remonta a principios del año pasado, colectivos ecologistas denuncian que en la sesión del Consello de Medio Ambiente del 26 de enero de 2022 «acontecieron una serie de irregularidades, como no atender la solicitud de varios vocales para debatir un acuerdo sobre la necesidad de una moratoria del actual Plan Sectorial Eólico de Galicia, así como la derogación de las leyes 5/2017 y 9/2021», además de un informe sobre el encaje del actual modelo energético.
Sin embargo, censuran que la conselleira de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez, «eludió tramitar estas solicitudes abandonando precipitadamente la reunión incluso sin tratar el último punto de la orden del día, ante la sorpresa y protesta» de los representantes de estas organizaciones. «La acta de esa reunión en absoluto reflejó estos hechos», reprueban.
La titular de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez, ya justificó públicamente en su día que estas cuestiones no eran competencia de este organismo y, cuestionada en el Parlamento de Galicia por esta cuestión, también respondió que no eran objeto de votación y por eso se había levantado de la reunión.
PARQUE EÓLICO QUE SORTEA UNA DECLARACIÓN NEGATIVA
Además, la conselleira ha expuesto su rechazo a los procedimientos exprés del Gobierno central que «suponen falta de información, de participación pública, que prescinden de los informes sectoriales». Recuerda que ya avisó que «iba a ser un coladero para implantar eólicos en Galicia» y «se está cumpliendo».
Así, defiende que las DIA «son fundamentales» para la conservación del patrimonio, pero el Gobierno realizó unos procedimientos exprés que «se saltan todo esto», el «armazón» jurídico y técnico desde el punto de vista medioambiental, «que rompieron».
De este modo, se ha referido al caso de un parque eólico, el de Carballoso –entre los municipios de A Lama, Fornelos de Montes y Avión–, con una declaración ambiental negativa por parte de la Xunta por ir en una zona de turberas, por lo que el promotor ha decidido aumentar la potencia de 49 a 51 megavatios, de forma que el responsable de la tramitación pasa a ser el Gobierno central, quien ha dado luz verde al proyecto. «Este es el primer ejemplo que tenemos en Galicia», lamenta.
PLAN RECTOR DE FRAGAS DO EUME
Por otra parte, la conselleira de Medio Ambiente ha informado de que esta reunión se aborda el plan rector de las Fragas do Eume, que sale adelante tras «mucho diálogo», con lo que quedan «concluida la ordenación de todos los parques naturales». Apunta que «se compatibilizan otros usos», como el turístico, «pero teniendo siempre la protección como objetivo último».
Hace hincapié en que este parque, que cuenta uno de los mejores bosques atlánticos a nivel europeo, contará con una protección máxima en el 40% del territorio, mientras que el 60% restante será compatible con otras actividades. Asimismo, ha resaltado que habrá programas de conservación de biodiversidad, de paisaje, patrimonio cultural e investigación, además de recogerse un plan de emergencia.
Recientemente, la Federación Ecoloxista Galega denunció que este texto «muestra una absoluta falta de voluntad por conservar o recuperar los hábitats» de las Fragas do Eume, ya que «solo protege un 3,3%» del parque natural, lo que se traduce en 304,01 hectáreas de las 9.106,36 existentes, según cifra.
Además, la FEG lamentaba que la elaboración de este plan llega con «25 años de retraso respecto a las exigencias legales» y acusa a la Xunta de «un incumplimiento de la legislación comunitaria» por esta falta de protección.