La actriz Hajar Brown ha repasado este martes, en un coloquio integrado en el ciclo ‘Mulleres na Cima’, puesto en marcha por Fundación Araguaney-Puente de Culturas, con el apoyo del Ayuntamiento de Santiago y la USC, el recorrido que ha vivido hasta abrazar por completo su identidad en un entorno en el que no hay representación audiovisual de mujeres islámicas.
La conferencia, que tuvo lugar en la Facultade de Ciencias da Comunicación y se articuló en formato dialogado, contó con la participación activa de los asistentes que dirigieron la jornada, con aforo completo, de la ‘influencer da igualdade’ a través de sus preguntas.
De esta forma, Brown ha acercado aspectos de su vida desde su participación en la serie ‘SKAM España’, una adaptación del éxito noruego en el que aparecía por primera vez una adolescente musulmana con velo.
La actriz, fan de la versión original, ha enfatizado la importancia de mostrar la realidad de estas mujeres que durante muchos años pensó que «no cabían en lo audiovisual», y ha añadido que vive en una continua lucha para que no la encasillen en papeles de «terrorista, ama de casa o incluso prostituta».
Además, ha recordado la «confusa» adolescencia entre dos mundos paralelos y la necesidad de reafirmación de su valía en los estudios, «un profesor me dijo –con relación a un suspenso en matemáticas– que gente como yo no llegaba muy lejos, sino que al llegar a segundo de la ESO me casaría», comentó la actriz que actualmente cursa una ingeniería.
LUCHA DENTRO Y FUERA DE LAS PANTALLAS
Brown ha tratado con dosis de humor amargo como vive la exposición pública desde que se ha convertido en una referente para muchos jóvenes y ha reflexionado sobre la exigencia impuesta a que se defina, «cuando una persona árabe tiene éxito es española de origen árabe, en cambio si es una delincuente es directamente mora».
En esta línea, la actriz ha tratado el activismo, desde su posición como feminista interseccional, y recrimina que los «hombres tienen respeto por simplemente existir mientras que las mujeres deben de ganárselo y demostrar constantemente su valía».
Finalmente, la creadora de contenido ha subrayado la importancia dentro del propio movimiento de respetar las diferentes realidades de las mujeres, y el no imponer una forma de vivir para así obtener el «carné feminista».