Con motivo de la novena edición de la Jornada Mundial de Oración y Reflexión contra la trata de personas, que se celebra este jueves, 8 de febrero, Cáritas Diocesana de Mondoñedo-Ferrol y el Centro de día ‘O Mencer’ de Ferrol, dirigido por las Hermanas Oblatas, han puesto en marcha un convenio de colaboración que tiene por objetivo mejorar la respuesta y acompañamiento que se ofrece a las víctimas y posibles víctimas de trata en esta Diócesis.
Dicho convenio ha sido presentado este martes en el Centro de inclusión social Gabriel Vázquez Seijas que Cáritas tiene en la ciudad de Ferrol, donde el obispo de Mondoñedo-Ferrol, monseñor Fernando García Cadiñanos, ha asegurado que «parece paradójico que esta situación de esclavitud en pleno siglo XXI siga siendo realidad».
«Nos retrotrae hacia esas situaciones de esclavitud que sufrió, por ejemplo, Santa Josefina Bakhita, pero hoy siendo y estando muy presente en nuestra sociedad», ha remarcado, para añadir, a renglón seguido: «Es algo que existe y que nos es cercano, por desgracia, y que no es tan lejano de nuestra propia situación, sino que está muy presente en nuestra sociedad».
Al respecto, ha remarcado que este acuerdo busca «ayudar a las personas que sufren la trata, una situación marcada por la extrema vulnerabilidad y fragilidad en la que se encuentran los que la sufren».
CIFRAS
Por su parte, el coordinador del Centro de día Oblatas ‘O Mencer’, Roberto Ferreiro, ha detallado las cifras registradas en 2022, incidiendo en que a través de los diferentes programas «se acompaña a un total de 298 personas en situación de prostitución, de las que la mayoría, 272, eran mujeres, 21 mujeres transexuales y cinco hombres».
De este montante total, «61 de ellas presentaban indicadores de ser víctimas de trata con fines de explotación sexual y solo tres están formalmente reconocidas como víctimas de trata», explicando que son varios los problemas que llevan a este colectivo a poder conseguir esta figura.
Ferreiro ha detallado que «hay un elemento común en todas ellas, una situación de vulnerabilidad a la que se llega por varios factores, como falta de recursos económicos, dificultad de acceso a formación y trabajo o cargas familiares».
Por ello, el coordinador del Centro de día Oblatas ‘O Mencer’, ha estimado que «la colaboración entre entidades, como el que presentamos hoy, son imprescindibles para poder ofrecer alternativas más completas a las personas que sufren esta violencia».
EJES DE TRABAJO
Desde Cáritas Diocesana de Mondoñedo-Ferrol, su coordinadora y secretaría general, Marta Pazo, ha detallado que «los datos constatan la necesidad de aunar fuerzas y actuar de forma coordinada, con una entidad como Oblatas con amplia experiencia en el acompañamiento a víctimas de trata con fines de explotación sexual».
Para ello, Pazo ha incidido que «se han trazado cuatro ejes de trabajo, como son la cobertura de las necesidades básicas de emergencia de víctimas y posibles víctimas de trata con fines de explotación sexual», así como «la cobertura de alojamiento y acompañamiento social en viviendas de tránsito a la vida autónoma, formación a los agentes de Cáritas en identificación, prevención y actuación frente a casos de trata» y también la «realización de acciones de sensibilización».
Por último, Marta Pazo ha destacado que «la trata con fines de explotación sexual es una forma de esclavitud en la que las personas son privadas de su libertad y su dignidad, convertidas en objetos para la explotación y ganancia económica».