El Ministerio de Transportes ha reabierto este viernes la circulación, en doble sentido, de la N-642 a su paso por Burela, en la comarca de A Mariña Lucense, después de que las fuertes lluvias de enero provocasen una rotura de la vía y un embalsamiento de agua.
Tras liberar de agua el gran socavón, se procedió a indagar el origen del daño del vial y se iniciaron los trabajos de reparación, que todavía conviven con las obras de reparación.
De hecho, el Ministerio de Transportes llama a circular con «precaución» por la N-642, después de que se habilitase la circulación bidireccional en el punto kilométrico 42.
En este sentido, informa de que continúan las obras para la «reparación definitiva» de la calzada, que está marcada con señales horizontales en amarillo y cuenta con badenes.