María Rancaño Fernández ha fallecido a los 95 años en su casa de Gontán, en Abadín (Lugo), donde en el año 1976 puso en marcha una quesería junto con su marido, José López, también fallecido ya, que sería el origen de una marca reconocida en Galicia: Lácteos Lorán.
La impulsora de este negocio, que sigue en manos de la familia y se ha expandido en el mercado tras ampliar sus líneas de producción, falleció este martes.
Tiene cuatro hijos y uno de ellos, José López Rancaño, es alcalde de Abadín desde el año 1983.
La fundadora de Lácteos Lorán será enterrada en la localidad lucense de A Pontenova.