Salas de espera llenas y camillas con pacientes por los pasillos son algunas de las escenas que diferentes sindicatos y colectivos denuncian que tienen lugar en servicios de urgencias de los grandes hospitales gallegos en las últimas semanas por la incidencia de las infecciones respiratorias, la gripe y la covid-19. Una «saturación» y un «colapso» que, según comentan a Europa Press, es más grave en las áreas sanitarias de Vigo, Pontevedra, Santiago y A Coruña.

La peor situación, de acuerdo con las mismas fuentes, se produce durante el fin de semana y el lunes, si bien a lo largo de la semana los corredores de urgencias van volviendo a cierta normalidad.

Precisamente, este jueves la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (Semes) hacía públicos unos datos propios que apuntan a una «saturación» de los servicios de urgencias en toda España, con incrementos asistenciales superiores al 40 por ciento en determinadas comunidades. En Galicia, sería el caso de las áreas de Vigo, Pontevedra y A Coruña.

A través de un comunicado, la Semes ha advertido de la «complicada e insostenible» situación que continúan viviendo estos servicios y que «no ha hecho más que aumentar durante los primeros días del año, sin que el Gobierno y las comunidades autónomas apliquen soluciones de futuro».

Detrás de este «colapso» están factores como las listas de espera en Atención Primaria y la falta de médicos en los puntos de atención continuada (PAC) en áreas determinadas. Todo ello genera que los pacientes acaben acudiendo a las urgencias.

PONTEVEDRA Y SANTIAGO

Tanto los colectivos consultados como el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, que se refirió a este asunto en reiteradas ocasiones, reconocen que la peor situación se encuentra en el área de Pontevedra-O Salnés, donde el Sergas «no encuentra médicos para los PAC». En O Grove, Caldas y Baltar (Sanxenxo), entre otros, el pasado fin de semana no tenían facultativo.

Mientras la carga asistencial es más tranquila en el Hospital Provincial, incluso en Pediatría, sindicatos y colectivos apuntan a una «saturación» en el Montecelo «en los tres últimos meses». «La situación lleva disparada desde el puente de diciembre. Se está llegando a las 200 urgencias diarias y el problema es que la plantilla es justa y el espacio físico es muy pequeño», comentan.

En el Complexo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS), las organizaciones aseguran que las urgencias del Clínico «volvieron a estar colapsadas» estos últimos días, si bien este jueves «todo estaba más tranquilo».

Las fuentes consultadas hablan de un «número importante de pacientes esperando la primera atención», es decir, que aún no fueron por triaje. A esto ha añadido que «no hay camas» y los pasillos se llenan de camillas con pacientes que esperan un ingreso. La Asociación de Pacientes e Usuarios do CHUS relata que un doliente que llegó en ambulancia «por pérdida de conocimiento» estuvo más de 48 horas en un box hasta que el lunes, día 9, fue subido a planta.

Para los representantes sindicales, el problema en el CHUS es «estructural» y las medidas que adopta la gerencia «no están dirigidas a paliar nada», sino que se limitan a «poner parches» con contrataciones puntuales. Todo ello pese a que, tal y como reconocen, los PAC del área de Santiago-Barbanza no están tan desprovistos de facultativos como en Pontevedra-O Salnés.

A CORUÑA Y OURENSE

En A Coruña, el repunte del que se habla estos días existe «continuamente». «Pero el lunes siempre es el peor día, porque tras el fin de semana se genera como un embudo», comentan fuentes sindicales del Complexo Hospitalario Universitario da Coruña (Chuac), que cifran en «entre 400 y 500» las personas que entran en urgencias en un día.

En la mañana de este jueves, de acuerdo con sus cifras, había unos 39 pacientes «sin cama» y un total de 76 en observación, más los que están en los pasillos. Las causas, tal y como explican, son «un cúmulo de cosas»: las instalaciones se quedan «pequeñas», «no hay camas», «no hay médicos suficientes» y «la gestión no es la adecuada» porque a la gerencia «le gusta derivar a hospitales privados».

En cuanto al Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO), las mismas fuentes coinciden en que hay sobrecarga debido al «déficit muy importante de personal» en Urgencias, toda vez que, a diferencia del área de Pontevedra, los PAC «de momento están dando cobertura, aunque alguna vez hay alguna carencia».

«Nosotros (en Ourense), tenemos la suerte de que tenemos espacios y colchones habilitados de manera permanente. Ahora mismo, el tema más sangrante es la falta de personal, que está poniendo en riesgo la integridad y seguridad del paciente», alertan estas fuentes.

FERROL Y LUGO

Parecida es la situación en el Hospital Universitario Lucus Augusti (HULA) de Lugo, donde «ya desde hace un tiempo» la ratio de pacientes por cada médico «es superior a la media» y no solo en las unidades de patologías respiratorias, si bien en Pediatría todo «mejoró» tras Navidad.

Aun así, los pacientes en los pasillos y esperas de horas e, incluso, días en boxes son «un continuo». «En Urgencias están continuamente trabajando con refuerzos en los contratos, lo que demuestran que las plantillas no son suficientes», resumen fuentes de trabajadores del HULA.

En Ferrol, en el Hospital Arquitecto Marcide admiten que «la semana pasada estaba peor», porque justo este miércoles se abrió una sala con 13 camas para pacientes que están a la espera de una habitación. De acuerdo con sus cifras, entre el domingo y el lunes había una docena en el pasillo.

RUEDA, «PERFECTAMENTE CONSCIENTE» DE QUE HAY PROBLEMAS

Precisamente sobre la saturación y las denuncias por parte de los profesionales de urgencias, ha respondido el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, en la comparecencia posterior a la reunión semanal de su Ejecutivo. Se ha declarado «perfectamente consciente» de que hay problemas» y ha admitido que hay PAC que no funcionan con normalidad, lo que repercute en las urgencias.

En concreto, ha defendido que «una parte superior al 90% de los PAC» en Galicia funcionan «con normalidad», pero ha admitido que deben hacerlo «el 100%». «Y en ello estamos trabajando», ha esgrimido.

Dicho esto, ha derivado el foco hacia el Gobierno central y ha insistido en que el problema es «global», no solo de Galicia, que exige una solución también «global». De hecho, ha afirmado que comparte con los profesionales del área que «lo primero» es crear una especialidad de urgencias para «no tener que completar los cupos» con médicos de Primaria.

Sin embargo, fuentes sindicales consultadas por Europa Press aseguran que «esto no es nuevo», sino que ocurre «todos los años» y que se debe a una «falta de previsión del Sergas». A pesar de que reconocen esa ausencia de facultativos, especialmente en Atención Primaria, no coinciden en el diagnóstico: «No hay médicos porque quieren buenas condiciones».

En este contexto, la Asociación Galega para a Defensa da Sanidade Pública (AGDSP) ha emitido un comunicado este jueves en el que replican al conselleiro que son las comunidades autónomas las que «tienen transferidas» las competencias del sistema de salud.

El colectivo asegura que la falta de personal «es atribuible a los recortes para reducir gasto público que supusieron la amortización de plazas por jubilación» y «a la precariedad laboral que favorece que el personal formado en Galicia por el sistema MIR huya a los hospitales, a la privada y a otros países que garantizan estabilidad laboral y mejores condiciones».

Ante todo ello, la AGDSP recuerda la manifestación que hay convocada para el próximo 12 de febrero en Santiago.