Los municipios pontevedreses de A Guarda, O Rosal, Tomiño y Tui han acordado solicitar a «todas las administraciones» ayudas extraordinarias para paliar los efectos y daños causados en la comarca de O Baixo Miño por las lluvias de las últimas semanas.
Este lunes, alcaldesas y alcaldes de los ayuntamientos que conforman la Mancomunidad Intermunicipal do Baixo Miño han mantenido una reunión de urgencia para hacer balance de los desperfectos y estudiar los pasos a seguir.
En un comunicado, explican que sopesan pedir a la Delegación del Gobierno la declaración de zona catastrófica por los estragos provocados por las intentas precipitaciones, que llegaron a alcanzar un «registro histórico» en la estación de Areas (Tui) de 126 litros por metro cuadrado.
Así, el agua en A Guarda causó derrumbes en el monte de Santa Trega y la zona de O Muíño, así como inundaciones «especialmente graves» en O Codesal, donde es necesaria «una intervención urgente» por riesgo sobre la población.
En O Rosal, los daños más importantes se localizan en la pesquera del río Carballa y la Senda del Miño, aunque también hay desperfectos en muros y carreteras.
Por su parte, en Tomiño también se hundieron muros y caminos por la lluvia, que movió los puertos del Miño y afectó a parte de la fortaleza de San Lourenzo de Goián.
Por último, el balance de daños en Tui recoge los desperfectos causados en el paseo fluvial, muros del entorno del Camino de Santiago y puntos del casco histórico.
Así pues, los regidores han demandado al presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, y al delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones, que visiten la zona para comprobar ‘in situ’ el «elevado número de estragos» en la comarca.
Por último, la Mancomunidade también solicitará información sobre la apertura de los embalses en el río Miño «ante la posibilidad de que hayan podido agravar todavía más los daños provocados por las fuertes lluvias».