Una vez concluido el Año Santo 2021-2022, la localidad lucense de Portomarín, en pleno Camino Francés, continúa recibiendo un goteo «constante» de caminantes, en torno una veintena al día, que prolongan la temporada de peregrinación.
El alcalde, Pablo Rivas, ha destacado que muchos de estos peregrinos «todavía alargan la temporada y se dejan ver por el ayuntamiento», alguno de ellos incluso pasando allí estas fechas navideñas.
«Es una forma diferente a lo que estamos acostumbrados, que es a verlos más durante la temporada estival, en la que su presencia es más multitudinaria», ha destacado el alcalde, quien ha subrayado que, en estas fechas, la experiencia es «diferente». «Uno me comentó que ya lo había hecho en verano y que quería vivir esa experiencia en invierno, que es una experiencia diferente», ha presumido.
Cerrado el Año Santo, Pablo Rivas ha señalado que «en el 2022 se batieron records de alojamiento» en la localidad y para 2023 las expectativas «tampoco son peores».