La alcaldesa de Lugo, Lara Méndez, ha comentado que calcula que en un plazo de seis meses estará demolido el Garañón, tras haber sido adjudicado este jueves el contrato para el derribo en la Junta de Gobierno Local.
«Esos son los plazos, un mes para la entrega del proyecto, y cuatro meses como máximo para la demolición. Entramos en esa fase final, en esa realidad que ya anuncié en el año 2017 de no seguir con el procedimiento judicial y que no iba a recurrir más sentencias», ha concretado.
Ha recordado que ya en 2017 perseguía «derribar las torres» y «recuperar esa zona», donde se ubica el inmueble que fue judicializado en su día a los pies del Parque Rosalía de Castro.
Además ha subrayado que, en el anterior mandato, el suyo fue «el único grupo que apostó realmente por convertir aquella zona en una zona verde, a lo que hoy se suma el resto de los partidos políticos».
«Nosotros lo teníamos claro, que queríamos aprovechar esa circunstancia para revertir esa zona y convertirla en un pulmón verde de Lugo, seguir conectando el río Miño con la ciudad y seguir ampliando las zonas verdes», ha expuesto finalmente la alcaldesa.
Para la demolición de estas torres del Garañón, el concello de Lugo destinará algo más de 578.000 euros.