La Xunta ha levantado la prohibición del cultivo de patata en el municipio coruñés de Muxía, que estaba activa para evitar la expansión de la polilla guatemalteca que afecta al tubérculo.
Según ha indicado el Ejecutivo gallego, así lo han decidido este jueves en la Comisión de seguimiento de esta plaga, que ha estado presidida por el director general de Gandaría, Agricultura e Industrias Agroalimentarias, José Balseiros.
En esta línea, han pasado a ser zonas tampón, espacios límite de contención que lindan con otras zonas infestadas en las que se puede plantar patata comunicando el cultivo, la totalidad del ayuntamiento de Muxía, así como en las parroquias de A O (Nosa Señora), Leis (San Pedro), Muxía (Santa María), Moraime (San Xulián), Ozón (San Martín) y la parroquia de Lendo (San Xián) en el ayuntamiento coruñés de A Laracha.
Sin embargo, han mantenido la prohibición de plantar patata en las parroquias de Chamín (Santaia) y Sorrizo (San Pedro) en Arteixo; A Pedra (Santa María) en Cariño; Caión (Santa María do Socorro) en A Laracha y San Xurxo en Moeche.
En Lugo la prohibición del cultivo de este tubérculo continúa en la totalidad del ayuntamiento de Burela y en la parroquia de Santa María de Trabada, en el ayuntamiento homónimo.
La plaga de cuarentena de la polilla guatemalteca de la patata la detectaron por primera vez en el año 2015, por lo que la Consellería do Medio Rural ha tenido que prohibir su cultivo en diferentes ayuntamientos de A Coruña y Lugo para erradicarla.
«AVANCE SIGNIFICATIVO»
En la actualidad, los datos de seguimiento de la presencia de este organismo «están mostrando un avance significativo en su contención» lo que sería la fase previa a valorar su posible erradicación.
De esta forma, la Comisión de seguimiento ha propuesto un nuevo mapa de ayuntamientos afectados para que algunas zonas dejen de ser consideradas como infestadas.
En 2019, «momento de máxima expansión de la polilla guatemalteca», llegaron a estar infestados 35 ayuntamientos. Así el Ejecutivo gallego ha indicado que prevén que esta plaga pueda erradicarse en Galicia en los próximos dos años.
Con todo, ha recordado que según la normativo fitosanitaria, para que una zona infestada deje de serlo hace falta que no se detecte ningún individuo de esta especie durante dos años seguidos en su territorio.