La Asociación Eólica de Galicia (EGA) ha defendido en un comunicado que el sector da empleo a 5.600 personas y ha apuntado que Galicia es la segunda comunidad autónoma que más contribuye al PIB de España desde el sector eólico, según un estudio macroeconómico de impacto referido al pasado año 2021 que ha publicado la Asociación Empresarial Eólica.
En una nota de prensa, la EGA ha detallado que en el caso de España supone el 0,49% del PIB, mientras que en el caso gallego prácticamente se duplica, alcanzando el 0,9% del PIB de la comunidad, a pesar de que entre el año 2020 y el año 2022 «solo se construyeron 67 megavatios de los casi 4.000 instalados».
En esta misma línea, ha asegurado que Galicia cuenta con un centenar de empresas auxiliares, de las que 28 son «fábricas de especial relevancia relacionadas con ensamblaje, componentes, palas, torres, generadores, motores, puertos o mantenimiento.
Además, según EGA, este estudio también releva que Galicia ha presentado 37 patentes relacionadas con el sector en los últimos años.
Por otra parte, ha señalado que la comunidad gallega ocupa la tercera posición en cuanto a energía eólica generada –15,8% del total de España–, y la cuarta en potencia instalada, con 182 parques y 3.867 megavatios.
Igualmente, ha subrayado que la investigación indica una «reducción del precio de mercado de la electricidad de 20 euros por megavatio al consumidor, gracias a la energía eólica, además de rebajas significativas de emisiones tóxicas».
DATOS CON «SABOR AGRIDULCE»
Con todo, la Asociación ha lamentado que los datos que se desprenden de este estudio tienen «un sabor agridulce en clave gallega», ya que, ha continuado, Galicia «pierde posiciones en cuanto a potencia instalada, generación eólica y creación de empleo».
Asimismo, ha especificado que «pese a finalizar un trienio en el que apenas se instalaron nuevos aerogeneradores, se mantiene una cierta pujanza económica e industrial».
Por otra parte, ha afirmado que Portugal y otras comunidades autónomas han puesto en marcha un proceso «acelerado o exprés» para otorgar licencias de energías renovables, con el fin de que este tipo de infraestructuras «entren en funcionamiento cuanto antes».
Para concluir, la EGA ha afirmado que todos los proyectos que se financien con fondos Next Generation (UE) deben estar vinculados obligatoriamente a la implantación y suministro de energías renovables. «Es la única vía posible para avanzar en la independencia energética, bajar el precio de la electricidad a industrias y consumidores, progresar en la descarbonización de la economía y luchar contra el cambio climático», ha reivindicado.