Una amplia representación institucional ha apoyado este lunes la inauguración de la residencia privada A Raiola-San Marcos de Santiago de Compostela, que estrena la normativa vigente del modelo ‘cohousing’, y cuyas 110 plazas «en principio son todas privadas».
En el acto de presentación de la residencia privada han estado presentes el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda y la conselleira de Política Social e Xuventude, Fabiola García. Así, han acudido también el alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo y la gerente del Hospital Clínico Universitario de Santiago (CHUS), Eloína Núñez.
Tras una visita guiada por las instalaciones, organizadas en espacios de uso privado y zonas comunitarias, Alfonso Rueda ha señalado que «se espera que empiecen a llegar los residentes ya en este mes de diciembre». Además, ha destacado que «estas unidades de convivencia son novedosas», al englobarse dentro del ‘cohousing’ o casas compartidas de mayores.
De este modo, Rueda ha recordado que la Xunta impulsó el pasado mes de octubre la ley que ampara este nuevo modelo residencial y que esta es una de las primeras residencias que empiezan a funcionar con la normativa vigente que tiene el objetivo «de dar respuesta a una demanda de la sociedad que exige un nuevo modelo de cuidado».
Posteriormente, en preguntas a los medios de comunicación posteriores a la presentación, Rueda ha indicado que las plazas de esta residencia «en principio son privadas, aunque siempre existe la posibilidad de concertar plazas por parte de las administraciones», posibilidad que depende de la colaboración de la Consellería de Política Social.
Además, ha definido la residencia privada que ha visitado este lunes como «un espacio de carácter social, que lleva a cabo una actividad muy regulada por la administración» y que «será un nuevo centro de trabajo con 50 empleados».
Así, Rueda ha explicado que Galicia contará el próximo año con los dos primeros de centros de cuidados intermedios públicos. Estos darán espacio a personas que ya han recibido el alta en el hospital, pero que necesitan rehabilitación o no están aún en condiciones de volver a sus casas.
Por su parte, Sánchez Bugallo ha insistido que las administraciones públicas, a través de servicios como el Servizo de Axuda no Fogar (SAF) o las residencias públicas, «no llegan para atender toda la demanda o las necesidades». También ha destacado que «que exista una oferta privada que pueda sumar esfuerzos, es fundamental».
REDE CRITICA LAS CONDICIONES EN A RAIOLA
Coincidiendo con esta visita, la Federación Galega de Asociacións de Familiares e Usuarias de Residencias (REDE) solicitó a Sánchez Bugallo, a través de una carta, que «no apoyase» la visita a la nueva residencia de Raiola, ya que «existen entre trabajadoras y familiares indicios claros de que esta empresa comete fraudes de ley en el funcionamiento de sus residencias y compromete seriamente la salud de los usuarios».
La carta enviada al regidor local hace referencia a la «situación crítica y desesperada» de la otra residencia gestionada por Raiola en Santiago, situada en la Avenida de Lugo.
Según indica, la Confederación Intersindical Galega (CIG), presentó una denuncia el 7 de septiembre ante los servicios de inspección de la Xunta de Galicia, en la que se constataban «diversas irregularidades muy graves y abusos por parte da empresa hacia las 12 cuidadoras, en cuanto a sus labores profesionales».
Además, REDE señala que la denuncia asegura que «debido a esta sobrecarga de trabajo que padecen las gerocultoras, las usuarias no están bien atendidas».