La plataforma Nunca máis ha remitido un documento al Gobierno central, coincidiendo con el 20 aniversario de la manifestación en Santiago de Compostela en contra de la catástrofe del Prestige, sobre «los asuntos pendientes, aún sin resolver, y los temas importantes para que otro Prestige no sea posible».
El portavoz de la plataforma, Xaquín Rubido, ha señalado este jueves en Santiago que «gracias a las movilizaciones del Nunca máis se consiguieron grandes mejoras en salvamento marítimo, tanto en el ámbito normativo como en los medios de protección», pero que «sigue habiendo un problema estructural con el tráfico delante de las costas».
De este modo, ha señalado que en 2021 pasaron frente a las costas gallegas «unos 35.000 buques, de los cuales aproximadamente el 35% eran de mercancías peligrosas».
Rubido ha denunciado «la falta de transparencia» y ha insistido en que «la sociedad tiene que tener información para poder reclamar». Así, el documento remitido al Ejecutivo central pide «que se hagan públicos los lugares refugio existentes en el litoral gallego, así como los correspondientes Planos de Acogida para buques necesitados de asistencia».
LAS RECLAMACIONES DE NUNCA MÁIS
En esta línea, Nunca máis ha reclamado al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana que traslade información sobre los episodios contaminantes detectados y verificados frente al litoral gallego, los buques identificados en cada caso y los expedientes sancionadores, entre otros.
Además, la plataforma ha reivindicado la necesidad de que el Gobierno central «consensúe y elabore una nueva normativa legal» que articule los «comités de gestión de catástrofes con criterios de independencia y solvencia técnica y administrativa».
De este modo, se ha insistido en que las competencias en materia de salvamento marítimo y la lucha contra la contaminación marina «se deberían de transferir a la Comunidad Autónoma». También ha subrayado la necesidad de prohibir o dificultar el recurso a las «banderas de conveniencia».
Además, la plataforma ha reclamado que «se vuelva a bajar al pecio», ya que «se desconoce el nivel de corrosión de la estructura del buque y el nivel de resistencia de los materiales usados para el sellado de las 15 brechas detectadas».