El presidente ejecutivo de Sogama, Javier Domínguez, acompañado por el alcalde de A Lama, Jorge Canda, ha visitado este miércoles en el polígono industrial de Racelo las obras de la futura planta de transferencia, que está previsto que dé servicio a los ayuntamientos del entorno en el primer semestre de 2023.
La nueva planta, adjudicada por más de 1,8 millones de euros y cofinanciada por los Fondos FEDER como respuesta de la Unión Europea a la pandemia de la covid-19, se localiza en una parcela de casi 2.300 metros cuadrados del polígono industrial de Racelo y contará con una superficie construida de unos 600 metros cuadrados para dar servicio a los municipios de A Lama, Cerdedo-Cotobade, Fornelos de Montes y Ponte Caldelas.
Con capacidad para más 5.000 toneladas anuales de residuos urbanos, podrá trasvasar tanto los envases ligeros (bolsa amarilla) como la fracción resto (bolsa negra) y, en su momento, la materia orgánica (FORSU) recogida de forma diferenciada a través del contenedor marrón, en proceso de implantación en Galicia.
Concretamente, la nave dispondrá de un compactador fijo, una báscula y un sistema de traslación de contenedores (con capacidad para dos unidades), lo que permitirá que se independice en cierta medida el funcionamiento de la planta del transporte, que en momentos puntuales puede sufrir retrasos por variaciones en las condiciones del tráfico, posibles averías o indisposición de los conductores, entre otras cuestiones.
También estará dotada de un aparcamiento de contenedores, un edificio de oficina, vestuario y almacén, y, a mayores, contará con una depuradora de aguas residuales. Asimismo, se autoabastecerá energéticamente con paneles solares, fomentando de este modo las energías renovables para hacer frente al cambio climático.
Una vez terminada, esta planta se integrará en la red de infraestructuras promovida por la Xunta para valorizar la materia orgánica procedente de la recogida selectiva.