Galicia es el hogar del segundo supercomputador con más potencia y mejores prestaciones del Estado. Se trata del FinisTerrae III, tercera evolución del superordenador del Centro de Supercomputación de Galicia (Cesga) y que se encuentra en funcionamiento desde el pasado mes de marzo, aunque su inauguración oficial se ha postergado hasta este septiembre.

El acto, celebrado en la sede Cesga en el campus universitario de Santiago, ha contado con la presencia del presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, acompañado de su ‘número dos’ en el Ejecutivo autonómico, Francisco Conde, y por el subdirector general de Grandes Instalaciones Científico-Técnicas del Ministerio de Ciencia e Innovación, José Ignacio Doncel, y el vicepresidente de Investigación Científica y Técnica del CSIC, José María Martell.

El director del Cesga, Luis Orosa, ha sido el encargado de guiar a la comitiva por las instalaciones del centro donde, tras recibir una introducción al funcionamiento y aplicaciones prácticas del FinisTerrae III, han podido conocer la infraestructura tecnológica de la que se valen para sus estudios e investigaciones entidades académicas, gubernamentales y empresariales.

La primera versión del supercomputador FinisTerrae echó a andar en 2007. Siete años más tarde, en 2015, llegó el FinisTerrae II, que ha sido ahora sustituido por una tercera evolución gracias a una inversión de 7 millones de euros que ha permitido multipicar «por seis» la capacidad de su predecesor.

El nuevo superordenador del Cesga, en palabras del director del centro integrado desde 2013 en la Red Española de Supercomputación que cuenta con 14 nodos repartidos en 11 comunidades, permite mayor capacidad para resolver problemas complejos y mejorar los resultados de la investigación, así como avanzar en la resolución de problemas relacionados con la inteligencia artificial.

También ha aumentado la competitividad del centro santiagués, ya que el FinisTerrae III es el segundo en capacidad de todo el Estado, únicamente superado por el MareNostrum de Barcelona; y aunque fuera del Top500 –ránking mundial de superordenadores–, sí es «muy competitivo» a nivel europeo.

Otra de las nuevas características de la máquina del Cesga son las mejoras desarrolladas en su emulador cuántico, el aumento de la capacidad para llevar a cabo simulaciones o la ampliación de la resolución.

Esta última herramienta, empleada diariamente por Meteogalicia para sus predicciones meteorológicas, ha conseguido que pasar de una resolución de un radio de cuatro kilómetros a solo uno en las simulaciones que realiza el ente adscrito a la Xunta sobre la evolución de la situación atmosférica.

Además de Meteogalicia, entre los usuarios de FinisTerrae III están las tres universidades gallegas, el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), así como unas 70 empresas. Su trabajo se traduce en el terreno práctico a los estudios e investigaciones de los centros punteros de la USC en ciencias de la salud o en los análisis del Instituto Español de Oceanografía.

ALFONSO RUEDA

Finalizada la visita, el presidente gallego ha destacado que contar con una herramienta como el supercomputador del Cesga otorga a Galicia «argumentos muy sólidos» para ser «una candidata muy a tener en cuenta» en la carrera por albergar la sede de la Agencia de Inteligencia Artificial.

Rueda ha incidido en que la supercomputación es «una carrera de fondo» que implica una constante evolución y renovación. «Probablemente, este superordenador ya se está quedando pequeño porque los investigadores necesitan siempre más y más capacidad de cálculo», ha aseverado el mandatario autonómico.

En este sentido, tras destacar los 7 millones destinados por la Xunta a la compra del Finisterrae III, el presidente ha defendido que «toda inversión que se haga en I+D+i y en tecnología cuántica será rentable» pero que máquinas como el supercomputador «no son nada» sin el «capital humano» como el que tiene el Cesga, donde trabajan más de 40 personas.

Por su parte, el subdirector general de Grandes Instalaciones Científico-Técnicas del Ministerio de Ciencia e Innovación, José Ignacio Doncel, ha destacado la «imagen de unidad» que ofrece la Red Española de Supercomputación, que sirve de «ejemplo» para otros países.

Por último, el vicepresidente del CSIC ha incidido en la importancia de perfeccionar el sistema de captación de datos y de continuar con la apuesta por el mundo cuántico, ya que constituye «el futuro».