El fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, ha destacado que la «prioridad» de la Fiscalía española a la hora de combatir el tráfico de drogas es incautar a los delincuentes las ganancias obtenidas del narcotráfico para evitar su enriquecimiento a costa de la salud pública.
«El punto más importante ahora mismo» en la persecución del tráfico de drogas, según ha explicado, es «la incautación y la gestión del dinero y los activos que se les pueden encontrar a las personas que son responsables del delito de tráfico de drogas».
Así lo ha manifestado en declaraciones previas a la inauguración de la Junta General de la Fiscalía Especial Antidroga y del curso ‘La recuperación de activos en los delitos de tráfico de drogas y blanqueo de capitales procedentes del narcotráfico’, jornadas que acoge desde este lunes el pazo de Mariñán, ubicado en Bergondo (A Coruña).
Al acto han asistido también la jefa de la Fiscalía Especial Antidroga, Rosa Ana Morán; el fiscal superior de Galicia, Fernando Suances; el vicepresidente segundo y conselleiro de Xustiza, Diego Calvo; y el presidente de la Diputación de A Coruña, Valentín González Formoso.
García Ortiz ha calificado el narcotráfico como un «cáncer social, económico, sanitario y en la educación de nuestros hijos». «Delito en el que en Galicia somos especialmente sensibles, pero en el que se están haciendo avances importantes», ha puntualizado.
«No damos un paso atrás, sino que hay que impulsar todos los instrumentos posibles: los tecnológicos, los humanos y de cooperación internacional», ha señalado.
ASOCIACIONES DE VÍCTIMAS
El fiscal general del Estado ha informado, además, de que ha participado en una «muy interesante reunión» con dos asociaciones de víctimas sobre la «concienciación» en el tema del narcotráfico.
«Creo que hemos coincidido en que el problema de la droga no es un problema que haya finalizado», ha explicado. «Priorizamos la respuesta legal y jurídica frente al problema», ha añadido.
Por otro lado, García Ortiz ha apelado a un acuerdo de colaboración con la Diputación de A Coruña y la Xunta para que el Pazo de Mariñán se convierta en un lugar donde los fiscales se reúnan «con más frecuencia».