La Confederación Hidrográfica del Miño-Sil (CHMS), organismo autónomo dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, ha realizado labores de restauración hidrológico forestal en las zonas devastadas por los incendios de este verano en la comarca de Valdeorras, en Ourense.
En una nota de prensa, ha destacado que el objetivo es paliar una mayor degradación de los hábitats quemados, así como evitar más daños al medio ambiente por erosión y arrastre de cenizas a los cauces fluviales.
El presidente de la CHMS, José Antonio Quiroga, ha explicado que se han priorizado los trabajos de retirada de madera y tapones en zonas próximas a viviendas aisladas y a cascos urbanos para evitar daños por inundaciones o avenidas.
Asimismo, para evitar arrastres de cenizas, han empleado técnicas de bioingeniería no invasivas y ambientalmente sostenibles, como pequeños muros en piedra o madera y fajinas de troncos y ramas, lo que «evitará su transporte hacia el cauce».
«Trabajamos contra reloj en zonas montañosas de fuertes pendientes donde se ha reducido drásticamente la cubierta vegetal, lo que implica que en momentos de lluvia intensa, como ya ha ocurrido en esta zona, el flujo de líquidos y sólidos hacia los cauces no presenta obstáculos y puede provocar problemas por arrastres y tapones aguas abajo de la zona quemada», ha expresado Quiroga.
Además, ha señalado que continúan con los trabajos de restauración de otras zonas afectadas por el fuego en el Macizo Central y en O Courel. Se trata de unas actuaciones en las que el Gobierno central ha invertido más de medio millón de euros.