El ayuntamiento de Lugo calcula que en diez meses «o antes» podría concluirse con la demolición del Garañón, la urbanización a los pies del parque Rosalía de Castro que fue paralizada e investigada por la justicia.
Ya esta semana se aprobaba en la junta de gobierno el estudio para acometer esos trabajos, con un plazo de dos meses al que habría que añadir otros ocho para la demolición final.
La alcaldesa de Lugo, Lara Méndez, ha puntualizado que «el propio pliego que se sacó habla de un máximo de ocho meses, pero el tiempo lo dará el propio proyecto».
Y eso porque «no se sabe como se va a derrumbar, si manualmente, si mecánicamente, si con voladura controlada». «Una vez que se defina eso, que vendrá definido en el proyecto es lo que nos va a dar el tiempo real», ha sentenciado.
Lara Méndez ha concretado que «de momento el proyecto está en ese periodo de dos meses para el proceso de licitación, a la par que el promotor, que está en un concurso de acreedores, tiene que tomar la decisión de motu propio o sino de forma subsidiaria el ayuntamiento (para la demolición)».
«En paralelo iniciamos ese procedimiento de licitación y una vez que se adjudique ocho meses como máximo», ha resumido.
En definitiva serían diez meses desde este momento, hasta marzo o abril del próximo año, aunque desliza Lara Méndez que «puede ser menos tiempo si el proyecto y el derribo llevan menos tiempo».
Esta urbanización fue la sentencia política del que fuera secretario xeral del PSdeG y ex concejal de urbanismo, José Ramón Gómez Besteiro, que tuvo que renunciar ante las imputaciones de la ex jueza del uno de Lugo, Pilar de Lara.