El que fuera alcalde de Ourense entre 1995 y 2007, Manuel Cabezas, ha asumido este sábado la presidencia de la Junta local del Partido Popular de Ourense con el 95,8% del apoyo de los compromisarios y ha prometido «devolver el orgullo y la ilusión» a la ciudad.

Cabezas ha dicho que «se abre una nueva etapa» para «volver a hacer de Ourense un proyecto común para todos», en el que busca «el progreso para la ciudad», porque, según ha afirmado, la política municipal «se encuentra en un terreno enfangado», «una fórmula que solo lleva al desastre». Precisamente, «el ver como espectador el deterioro de algunas cosas que en su día puse en marcha» ha sido uno de los motivos para volver a la vida política.

«He tenido que vencer muchas resistencias personales, lo saben Manuel Baltar, Alberto Núñez Feijoo y Alfonso Rueda, porque he intercambiado conversaciones en numerosas ocasiones», ha asegurado, afirmando que para dar este paso ha sido muy importante el apoyo de vecinos militantes y simpatizantes. «Jamás pensé en volver y no lo he buscado, si lo hago es porque nunca me ha gustado ponerme de perfil ante los retos y menos ante el de devolver a la ciudad el orgullo y la ilusión de aquella época», ha incidido.

De este modo ha trasladado que quiere «un partido amplio y transversal», en el que hay espacio para todos y, por eso, ha asegurado que «trabajará y dialogará» cada día con todas las personas que crea útiles para el partido y para la ciudad.

En este mismo sentido, ha destacado la labor que están desarrollando los siete concejales de la formación en el Ayuntamiento ourensano. «No es sencilla su situación cuando no puedes desarrollar tus competencias al 100%, han antepuesto el interés de la ciudad», ha ensalzado, confiando en que «los ciudadanos se den cuenta de que no han antepuesto intereses partidistas» sino que «han desbloqueado recursos económicos para que la ciudad pudiese seguir adelante».

Cabezas ha definido al Partido Popular municipal como «un partido de gobierno de mayorías absolutas» y ha proclamado que «con la misma energía» con la que arrancó el 1995, recuperará «la ilusión». «Es un gran reto pero no imposible», ha dicho.

En su intervención, Manuel Cabezas ha repasado su gestión, realizada entre 1995 y 2007, y ha dicho que le «duele la situación actual» de Ourense. Por ello, «aprovechará esta doble oportunidad» para «hacer algo por la ciudad». Ha pedido devolver «la moderación, sensatez y gestión» para construir «un gran partido con el que desarrollar una ciudad para sentirse orgullosos».

RUPTURA DEL GOBIERNO MUNICIPAL

Aunque preguntado sobre si será el candidato de la formación a la alcaldía, se ha limitado a responder que los tiempos del partido «son los que son» y que no puede asumir otro papel por el momento. «Cuando la formación considere oportuno dirá sobre las ciudades de Galicia lo que tenga que decir y en ese momento, si soy la persona elegida, podré hablar en esa condición», se ha limitado a contestar.

En la pasada semana, el regidor municipal, Gonzalo Pérez Jácome, aseguraba haber recibido informaciones internas del propio Partido Popular que le garantizaban que Manuel Cabezas buscaba «un golpe de efecto» y que para ello «rompería» el actual pacto de gobierno entre Democracia Ourensana y PP.

Al respecto de esta aseveración, Cabezas ha dicho que tiene que reunirse con el grupo municipal, algo que hará esta próxima semana, para «reflexionar sobre el trabajo hecho, el que se está haciendo y el que queda por hacer». Unas palabras que ha matizado, añadiendo que «no estamos en el tiempo de los inicios y eso hay que tenerlo en consideración», pero incidiendo en que «no hay ninguna imposición» por su parte, sino que «si algo se decide será producto de un proceso reflexivo y de una decisión colegiada».

Con todo, sí ha insistido en que «si no existe un proyecto de ciudad hay que reflexionar y esta reflexión significa tomar decisiones» y que «cualquiera que se tome es por el bien de la ciudad». «Aquí no se va contra nadie, mi pretensión no es contra nadie, ni hablar mal de nadie, simplemente buscar lo mejor para la ciudad, el futuro mejor, y eso parte de una reflexión colectiva», ha aseverado.

RECUPERACIÓN DEL AYUNTAMIENTO

En el acto también ha intervenido el presidente provincial, Manuel Baltar. «Hoy es una fecha histórica porque el Partido Popular comienza la recuperación del Ayuntamiento de Ourense con la mayoría absoluta, con el mejor alcalde que nunca conoció la ciudad», ha proclamado.

Asimismo, ha recordado que Cabezas se estrena como presidente a nivel orgánico y ha calificado su regreso como «la renovación pero con la experiencia acreditada de la magnífica gestión que le dio a Ourense», y además «contando con un partido cuya fuerza reside en el apoyo masivo capaz de generar gobiernos moderados, pero sobre todo ambiciosos».

Además, el acto ha contado con la presencia de la secretaria xeral del PP de Galicia, Paula Prado del Río, que ha cerrado el cónclave y lo ha hecho hablando del Partido Socialista, criticando que, mientras el PP trabaja para que «llegue a Presidente Nacional el ourensano de Os Peares, Alberto Núñez Feijóo», los socialistas «juegan al juego de las sillas».

«Se presentan como un partido feminista y ecologista y la número dos tiene que dimitir por un embarazo de riesgo, mala señal para las mujeres que quieren asumir un puesto de responsabilidad», ha dicho, a la par que ha ensalzado que el Partido Popular sí cree en la paridad con una gran tasa de alcaldesas en la provincia de Ourense, «tal vez la más elevada de toda Galicia». «Es el verdadero feminismo, hechos y no palabras», ha manifestado.

Al respecto del ecologismo, Prado ha afeado la visita del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a la comarca de Valdeorras con motivo de los incendios que asolan la zona. «Vino ver los incendios, aterrizó en helicóptero, y desde allí mandaron 11 coches todoterrenos como comitiva y dijo que era un problema de cambio climático cuando empleó transporte con muchísima contaminación», ha criticado.

Por todo ello, ha finalizado su discurso pidiendo que en Ourense el Partido Popular supere su récord de 71 ayuntamientos gobernados, de los 92 que componen la provincia, «porque es capaz de conseguirlo».