Los tres mayores incendios que registra actualmente Galicia, los que afectan a la montaña lucense de O Courel y los declarados en el Parque Natural de O Invernadoiro y en la comarca de Valdeorras, en Ourense, continúan sin control casi siete días después de iniciarse, un periodo en el que las llamas han avanzado de forma voraz, alentadas por el viento, calcinando, entre los tres, casi 26.000 hectáreas de terreno de las algo más de 31.000 que la oleada de incendios ha destruido en distintos puntos de Galicia.
Así lo refleja el último parte emitido por la Consellería do Medio Rural, en el que tanto los incendios de Folgoso do Courel y A Pobra do Brollón y de Valdeorras, como el de O Invernadoiro, un paraje natural de gran relevancia ecológica que pertenece al municipio ourensano de Vilariño de Conso.
Este último fuego, iniciado en la parroquia de Pradoalbar en la madrugada del pasado viernes, ha alcanzado este jueves las 5.200 hectáreas de terreno afectado. Sin bien la Xunta no especifica cuantas de estas pertenecen al parque natural –se limita a explicar que las llamas afectan a su territorio–, cabe recordar que este espacio natural cuenta con un total de 5.722 hectáreas de terreno protegido.
Los dos fuegos más importantes que registra Galicia, y que continúan activos, son los de Folgoso do Courel y A Pobra do Brollón, en Lugo, que desde la madrugada del viernes pasado ha quemado 10.000 hectáreas, y el iniciado en la noche del pasado jueves en la parroquia de Riodolas de Carballeda de Valdeorras, que ha quemado unas 10.500.
Estos dos incendios tienen, además, activada la Situación 2 por la proximidad a viviendas. En concreto, a los núcleos de Parada dos Montes y Carballal (Folgoso) y Busto (A Pobra do Brollón); así como al de Candeda, en Carballeda. El incendio de Valdeorras ha causado, además, numerosos problemas en la vecina provincia de León, ocasionando que se evacuasen aldeas en el núcleo de Puente Domingo Flórez. En las últimas horas ha cercado también la aldea ourensana de Quereño, en Rubiá, aunque fuentes oficiales apunta a que todavía no ha sido necesario evacuarla.
De nuevo en Lugo, en el municipio de Folgoso do Courel, permanece también activo otro fuego, iniciado en la parroquia de Seceda y que ha quemado unas 1.100 hectáreas, con la Situación 2 activada por su proximidad al núcleo de Gamiz.
Mientras, en el municipio de Oímbra (Ourense) continúan activos tres incendios que entraron de Portugal. Dos de ellos, en Videferre –600 hectáreas– y San Cibrao –400 hectáreas–, han sido dados por estabilizados por la Xunta. Por su parte, el de Rabal continúa activo, tras quemar 1.800 hectáreas.
RESTO DE FUEGOS
La lista de incendios en Galicia se completa con uno declarado en la tarde de este jueves en la ciudad de Ourense, media docena más en Lugo y el único que hay en la provincia de Pontevedra, el de Rodeiro, parroquia de Guillar, que está controlado después de calcinar 200 hectáreas.
Así, en el municipio lucense de Cervantes hay dos fuegos, el de O Castro, que está controlado y quema más de 20 hectáreas, y el de Cereixedo, estabilizado y con 65 hectáreas. En Quiroga, el fuego de Outeiro está controlado –250 hectáreas– y el de Nocedo está estabilizado –15 hectáreas–. A ellos se suman do incendios controlados en Palas, parroquia de Ramil –375 hectáreas–, y en Antas de Ulla, parroquia de Santa Mariña do Castro de Amarante –40 hectáreas–.
A esta superficie hay que añadir 619 hectáreas de terreno quemadas por incendios de los que Medio Rural ya ha informado de su extinción en los últimos días. En concreto, se trata de los de: Cualedro –31 hectáreas–; Baiona –46 hectáreas–; Melón –dos fuegos que suman 98 hectáreas–; Quiroga –83 hectáreas–; Ribadavia –67 hectáreas–; Covelo –37 hectáreas–; Cervantes, parroquias de Donís –75 hectáreas– y Noceda –182 hectáreas–.