El Gobierno gallego ha elevado este jueves el nivel de alerta por la situación de sequía en la cuenca del río Lérez, en la zona de Pontevedra, ante los datos que apuntan al principio de la escasez de reserva de agua para el abastecimiento en este ámbito.
Así, en su reunión semanal, el Ejecutivo autonómico ha dado luz verde al acuerdo de la Oficina Técnica da Seca, reunida este mismo jueves, por el que se declara la prealerta por escasez de agua en esta cuenca que abastece los ayuntamientos de Pontevedra, Poio, Marín, Sanxenxo, Bueu y Pontecaldelas.
Las temperaturas anormalmente elevadas de los últimos días y la falta prolongada de lluvias hizo que la situación se agravase especialmente en la cuenca del Lérez, donde no hay reservas de agua embalsada.
En este río, el caudal circulante se redujo de forma abrupta desde principios de mes, pasando de un caudal de más de 3,7 m3/s a principios de mes a escasamente 1m3/s, lo que supone una reducción del 73% en menos de 20 días, circunstancia que puede comprometer el abastecimiento.
Estas circunstancias han llevado a la Oficina Técnica da seca a elevar, en el sistema del río Lérez, el nivel de «sequía prolongada» –en función de las precipitaciones registradas– y activar la prealerta por escasez –que mide ya los recursos disponibles para garantizar el abastecimiento–.
RUEDA LLAMA A CONCIENCIARSE DE QUE LA SITUACIÓN ES «PREOCUPANTE»
De esta decisión ha informado el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, en su comparecencia posterior al Consello de la Xunta. Y es que, en los primeros quince días del mes de julio en Galicia, las precipitaciones fueron un 33% inferiores a la media en esta época del año.
Analizados los diferentes indicadores sobre las reservas de agua en los sistemas de abastecimiento de la demarcación de cmpetencia autonómica, Galicia-Costa, la situación sigue siendo de normalidad, excepto en la cuenca del Lérez. La declaración de prealerta por escasez será comunicada de inmediato a los ayuntamientos que se abastecen de la misma para que adopten, con urgencia, las medidas fijadas para este estado en el plan autonómico.
En todo caso, pese a que la situación es «variada» a lo largo del territorio gallego –en función también de si los municipios tienen agua de reserva en embalse o no, por ejemplo–, Rueda se ha mostrado contundente al afirmar que la sequía adquiere ya una dimensión «preocupante» y es preciso reforzar las tareas de coordinación entre administraciones y de concienciación a los ciudadanos.
El presidente ha advertido de que los problemas podrían llegar «a los 313» municipios de la comunidad si no se actúa con responsabilidad –la Xunta apela al consumo responsable– y ha remarcado que es preciso realizar una llamada de atención, así como coordinarse en la toma de decisiones ejecutivas en función de las distintas competencias de cada administración.
PARADA DE ENCE
Desde el pasado 1 de julio el caudal del Lérez bajó abruptamente, lo que ha llevado a la Xunta, según ha verbalizado Rueda, a advertir de esta circunsancia y de su deber de garantizar el cumplimiento del caudal ecológico.
Analizada la situación, y ante la posibilidad de mantener la actividad sin poner en riesgo el caudal ecológico del río, la empresa comunicó su decisión de paralizar temporalmente su producción. «Como no podía ser de otra manera», ha zanjado Rueda.