La ola de incendios que desde el pasado jueves azota Galicia continúa calcinando terreno y son ya más de 20.000 las hectáreas afectadas mientras los efectivos trabajan sobre un terreno en el que los fuegos más grandes –en O Courel y Valdeorras– avanzan sin control.
Según los últimos datos de la Consellería de Medio Rural, son ya más de 1.400 las personas desalojadas por estos incendios en 80 núcleos de población pertenecientes a O Courel (Lugo) –unos 60 núcleos– y a Valdeorras (Ourense) –unas 20 aldeas–.
Además, se mantienen activas cinco alertas de situación dos por proximidad de cuatro de los incendios a viviendas, la última de ellas en Oímbra, y las llamas han calcinado ya algunas viviendas y núcleos.
El fuego más grande sigue siendo el originado en la parroquia de Riodolas, del municipio ourensano de Carballeda de Valdeorras y que ha calcinado unas 7.500 hectáreas de terreno en la comarca, extendiéndose a ambos márgenes del río sil y entrando en el Parque Natural Serra da Enciña da Lastra.
En este incendio, que se estabilizó pero se reactivó durante el fin de semana a causa de la acción del viento, está activada la situación dos por la proximidad de las llamas al núcleo de Candeda, en Carballeda. Además, alcanza ya la vecina provincia de León, donde se han desalojado las poblaciones de Salas de la Ribera y San Pedro de Trones, en el municipio de Puente de Domingo Flórez.
Por extensión, el segundo más importante de los fuegos que afectan a Galicia, también activo, es el que ha quemado 5.500 hectáreas de terreno en O Courel (Lugo), como consecuencia de la unión de cuatro incendios previos.
Las llamas, que se extienden por los municipios lucenses de Folgoso do Courel y A Pobra do Brollón siguen avanzando sin control y mantienen activada la situación dos por la proximidad del fuego a los núcleos de Parada dos Montes y Carballal, en Folgoso; y a Busto, en A Pobra.
También en Folgoso do Courel hay otro incendio forestal activo, originado en la parroquia de Gamiz –donde está activada la situación dos– y que ha quemado 1.100 hectáreas.
De nuevo en Ourense, el tercer incendio forestal con más superficie afectada, también activo, es el que ya ha arrasado 3.000 hectáreas del Parque Natural de O Invernadoiro en Vilariño de Conso.
LA SITUACIÓN SE COMPLICA EN OÍMBRA
La situación se ha complicado en la tarde de este martes en el municipio ourensano de Oímbra, donde uno de los tres focos ha obligado ha activar la situación dos por proximidad al núcleo de Feces de Cima, en Verín. Se trata del de Rabal, activo y con 750 hectáreas afectadas.
El otro punto importante ha sido la reactivación del foco de Videferre, que se encontraba ya estabilizado, y que afecta a 350 hectáreas. El tercer incendio activo en el municipio, en San Cibrao, ha quemado 400.
ESTABILIZADOS Y CONTROLADOS EN LUGO
Salvo los de Folgoso, el resto de incendios de la provincia de Lugo se encuentran estabilizados o controlados, según Medio Rural, que también da por controlado un fuego en la parroquia de Guillar, en Rodeiro (Pontevedra), con 200 hectáreas.
En la provincia lucense, el fuego registrado en la parroquia de Cereixedo, en Cervantes, está estabilizado desde el mediodía, tras quemar 65 hectáreas; y el de Ramil, en Palas de Rei, ha sido controlado también este martes tras afectar a 375 hectáreas.
El parte de la Xunta informa de otros dos fuegos en Cervantes, uno estabilizado –el de Noceda, con 100 hectáreas–, y otro controlado –en Donís, con 75 hectáreas–. En Quiroga también está estabilizado el fuego de Nocedo –15 hectáreas– y controlado el de Outeiro –250 hectáreas–, la misma situación del fuego de Antas de Ulla –40 hectáreas–.
A esta superficie hay que añadir más de 300 hectáreas de terreno quemadas por incendios de los que Medio Rural ya ha informado de su extinción. En concreto, se trata de los de Cualedro –31 hectáreas–, Baiona –46 hectáreas–, Melón –dos fuegos que suman 98 hectáreas–, Quiroga –83 hectáreas– y Ribadavia –65 hectáreas–.