Las administraciones, Estado, Xunta, Ayuntamiento de Sada y de A Coruña y la Diputación coruñesa, han apelado al «valor histórico» de bienes del pazo de Meirás que reclaman los Franco para rechazar su retirada del mismo.
Así, el Estado ha pedido la «entrega completa», en alusión a los bienes que han sido objeto de discusión en la vista de cuestiones incidentales propuestas para determinar cuáles forman parte del inmueble. En concreto, el Estado defiende que es propietario de 133 elementos. De esos 55 eran objeto de discusión, aunque ya al inicio de la vista los Franco renunciaron a cinco.
La vista, que estaba previsto que concluyese este viernes, ha finalizado, finalmente, este viernes con la lectura de la conclusiones por los abogados de las partes personadas: el Estado, la Xunta, los ayuntamientos de Sada y A Coruña y la Diputación coruñesa, así como los de los Franco.
Tras escuchar los testigos y peritos aportados, que han reafirmado el valor histórico de estos bienes, los letrados han expuesto sus conclusiones para, en unos casos, rechazar la entrega a los Franco de los bienes objeto de discusión. Entre ellos hay elementos como mesas y bancos de piedra; un sarcófago; estatuas, blasones, un mural, así como pilas bautismales y otros elementos en el interior de una capilla como unos ángeles y un atril.
Se trata de bienes tanto del interior del pazo como del exterior, ubicados en el jardín, y que la familia Franco rechaza que tengan una «vocación de permanencia» como sí alegaron las administraciones para descartar que puedan retirarse, al vincular esos bienes al propio pazo y su «valor histórico y didáctico», expuso el historiador Manuel Pérez Lorenzo, que declaró como testigo.
SIGNIFICADO HISTÓRICO Y ARQUITECTÓNICO
También lo refrendaron los peritos de la Xunta y la Administración del Estado, que insistieron en que si salen del pazo se perdería el «significado histórico y arquitectónico».
A esto aludieron también los letrados de las administraciones. En particular, el del Estado, por los elementos que los Franco reclaman de la capilla, como unos ángeles, ha indicado que «pretenden que se quede solo el suelo, las paredes y el techo».
«Son elementos de culto sustituibles por otros santos», ha expuesto la letrada de los Franco, quien ha dicho que no pierden su valor por estar en otra ubicación. «Si no no habría museos», ha apostillado.
El letrado de Sada ha apelado a los bienes transmitidos en 1938 para plantear que se rechacen las pretensiones de la familia del ditador. «Son bienes adscritos a servicios públicos», ha apostillado. Mientras, el de la Xunta ha asegurado que no se trata de «ver que se puede arrancar o no» y sí de determinar «si esos bienes contribuyen al valor histórico» del pazo.
Además, ha dicho que cuando los Franco pusieron a la venta el pazo de Meirás incluían, ha recordado, los bienes ahora en disputa. «Ya entendían ese carácter de vocación de permanencia», ha añadido al ligar su presenia al propio pazo y descartar la posibilidad de su traslado.