El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha reconocido este jueves que «a veces se producen problemas» de sobrecarga en el Servizo Galego de Saúde (Sergas), pero ha alegado que «suelen ser puntuales y no continuados en el tiempo», y «en un lugar concreto».
Así ha respondido el mandatario autonómico al ser preguntado este jueves, en la rueda de prensa posterior al Consello, sobre las quejas emitidas en los últimos días por colectivos de Medicina Interna e, incluso, por el Consello Galego de Colexios Médicos a través de sendos comunicados a los medios. A estos hay que sumar plataformas de pacientes y, más en concreto, la Comisión Delegada del Hospital de Verín, que este pasado miércoles denunciaba una «situación de caos» en el servicio de Medicina Interna de ese centro.
«Usted me dice casos puntuales. En el Sergas trabajan más de 40.000 personas», ha respondido el presidente de la Xunta a las preguntas al respecto de unos problemas que el Gobierno gallego intenta solucionar «inmediatamente».
«Suelen ser puntuales y no continuados en el tiempo. Otra cosa son las demandas de los profesionales, muy respetables y que intentamos atender, y cuando no se puede o cuando no tienen razón, explicar por qué actuamos de esta manera», ha justificado Alfonso Rueda.
En este contexto, el mandatario gallego ha vuelto a referirse al «problema recurrente» de la falta de facultativos en Atención Primaria, para lo cual ha insistido en solicitar al Ministerio de Sanidad que «permita» una convocatoria MIR extraordinaria y que cree la especialidad de Medicina de Urgencia, que permitiría incorporar a este servicio «20 o 30 médicos».
DEFIENDE SUS «INTERLOCUTORES»
Con respecto a los internistas, Rueda ha defendido que la Xunta «sigue hablando» con sus «interlocutores», como por ejemplo en la reunión mantenida el pasado jueves entre la dirección del Sergas, los gerentes de las áreas sanitarias y los jefes de Medicina Interna, en la que se puso encima de la mesa vincular los contratos en los hospitales de cabecera con desplazamientos a los comarcales.
Sin embargo, los colectivos de internistas se mostraron en contra de esta medida y denunciaron no sentirse «representados» por los asistentes a esta reunión, por lo que reclaman una reunión directa con el Sergas al tiempo que empiezan hablar de una eventual huelga.
Rueda ha defendido la reunión ya mantenida y ha aseverado que la Administración intenta «llegar a acuerdos». «Es importante hablar con todo el mundo, porque todo el mundo tiene sus inquietudes y lo que hay que hacer es canalizarlas», ha dicho.
CASA DE GALICIA EN URUGUAY
Por otra parte, el presidente de la Xunta ha sido preguntado acerca de la compra de las instalaciones de la Casa de Galicia de Montevideo (Uruguay) por parte de la mutua Círculo Católico por más de 15 millones de dólares, según recogen medios del país latinoamericano.
Al respecto, Rueda ha reconocido que le preocupa «desde el principio» la atención sanitaria a la emigración gallega con pocos recursos, algo que «se sigue manteniendo»: «Eso fue lo que intentamos garantizar y garantizamos».
La Casa de Galicia en Montevideo, creada por emigrantes gallegos en 1917, había sido intervenida a finales de octubre de 2021 por el Gobierno uruguayo por el «alto nivel de endeudamiento» y los años de pérdidas acumulados, hasta que finalmente cerró en marzo.
Tras trascender la venta en subasta, Rueda ha dicho que «afortunadamente hay otras instituciones que mantienen la galleguidad» en el exterior y la «presencia gallega activa de tiempos pasados en Uruguay y otros lugares». Por eso, ha descartado que eso suponga «la desatención de la galleguidad».