El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha informado este jueves de la aprobación del Plan de prevención y defensa contra los incendios forestales de Galicia, con un coste –entre prevención y previsto para la extinción de fuegos forestales– de 180 millones de euros. El documento, que suponen el despliegue a 1 de julio de 7.000 efectivos, incluye novedades en detección de incendios –con más cámaras de vigilancia y una previsión de riesgo a nueve días–, junto con cambios para reforzar los mandos operativos y la coordinación.
Además, según la información facilitada por el presidente durante su intervención en la rueda de prensa posterior, identifica un total de 35 parroquias de alto riesgo de incendio, el mismo número que el año pasado, si bien salen cuatro lugares y entran otros cuatro (que no estaban): la parroquia de Meirás en Folgoso do Courel, A Gudiña –en el municipio homónimo–, Pereiro en A Mezquita y Calvos en Calvos de Randín.
Entre otros medios, además de 380 motobombas, se incorporan seis nuevas cámaras de videovigilancia hasta las 148 en más de 70 localizaciones. También se mejora la tecnología para el perimetraje de los incendios –con la acción de forma automática–, se sectorizan los incendios para una mejor extinción y se mejora la información a los vecinos de las parroquias de más riesgo, así como para el personal que trabaja en este ámbito.
(HABRÁ AMPLIACIÓN)